Los Azcárate trajeron a Villimer a intelectuales y jefes de gobierno
La relación de la familia Azcárate con Villimer es el motivo de que la primera de las jornadas culturales de La Cepeda en este año se celebre en esta localidad. Según recuerda Antonio Natal, uno de los organizadores de las jornadas, «la historia de León no se puede comprender sin los Azcárate». Esta familia llegó a León en 1770, cuando Juan Lorenzo, procedente de la localidad navarra de Azcárate, llegó a la ciudad como contador general de Cuentas de la provincia de León y el Principado de Asturias. Su sobrino Manuel Tomás fue el padre de Patricio de Azcárate, que nació en León en 1800 y desarrolló una intensa labor en instituciones como la Sociedad Económica de Amigos del País, que presidio, o en sus cartos como diputado a Cortes, y gobernador civil de León, Vizcaya, Valladolid, Santander, Murcia y Toledo. Su nieto, Pablo de Azcárate, le calificaba como un liberal progresista partidario de luchar contra todo absolutismo limitador de la libertad de pensamiento y expresión. Por su parte Gumersindo de Azcárate nació en León en 1840, y desde sus años de estudiante en Madrid se relacionó con personajes como Francisco Giner de los Ríos, con quien cofundó la Institución Libre de Enseñanza. Presidió el Partido Republicano y también el Instituto de Reformas Sociales, entre otras instituciones. Hombre muy influyente en el pensamiento y la política de la época, recibió el reconocimiento de personajes como Unamuno u Ortega y Gasset. La amistad de los Azcárate trajo a León, a su residencia de Villimer, a presidentes de gobierno, ministros e intelectuales.