Aparicio: «La literatura leonesa tiene una dimensión internacional»

Juan Pedro Aparicio (León, 1941) recibió ayer el título de Cepedano del Año en el marco de la primera de las jornadas culturales de La Cepeda, que llegan así a su octava edición. Entre bromas, el autor leonés agradeció la distinción y la mayor afluencia que presupone en el futuro en la presentación de sus libros en la Casa de León en Madrid, «porque cuando es un autor leonés van tres o cuatro personas y cuando es cepedano van dos o tres millones». Aparicio se mostró satisfecho de recibir una distinción como leonés, «algo de lo que siempre hago gala», y tuvo palabras de reconocimiento para los organizadores de estos actos culturales y reivindicativos. Una actuación que en su opinión va «mucho más allá de lo que es la comarca, esta gente es un valor positivo para la provincia y para el conjunto del país». Aparicio añadió: «Son el ejemplo de una sociedad civil dinamizada y movilizada para llamar la atención sobre sus necesidades, igual que ocurre con otras comarcas leonesas. Son gente maravillosa, que dejan su tiempo, su esfuerzo y su dinero en una labor que no siempre es reconocida». El escritor leonés fue más allá y pidió a las instituciones que «husmearan» en las iniciativas que presentan este tipo de agrupaciones sociales, que «siempre van un paso por delante del mundo oficial». La obra de Juan Pedro Aparicio fue, junto con la trascendencia de la familia Azcárate para León, el tema central de los debates y charlas que se prolongaron durante todo el día. Una abrumadora cascada de elogios a la que el autor dijo no estar acostumbrado. «Se te queda cara de tonto, pero como decía Ricardo Gullón, nunca hay que atajar los elogios de los amigos». Aparicio se mostró sorprendido de la atención despertada por su obra El viajero de Leicester , «que salió en una editorial con muchas ínfulas pero que luego se quedó en nada. Fue un libro frustrado, casi un proyecto de libro, con muy poco tiempo en el mercado. Pero se ha convertido en protagonista de esta jornada, quizá porque le han visto como el más misterioso e interesante». Y es que precisamente el universo fantástico del autor leonés fue uno de los temas recurrentes en la jornada de ayer. Respecto a la importancia de los autores leoneses en el panorama literario nacional Juan Pedro Aparicio destacó que no es una exageración que sólo se aprecie desde la provincia. «De hecho, manifestó, Luis Mateo Díez, José María Merino y yo hemos sido protagonistas de varios cursos en el extranjero, el último en la Universidad Nacional de Córdoba, en Argentina. Hemos sido traducidos a idiomas como el chino o el ruso. No creo que la percepción de la importancia de esta generación literaria sea exagerada, otra cosa es si es merecida». Próxima obra El autor leonés se encuentra en este momento ultimando las negociaciones con las editoriales para la salida al mercado de su próxima novela, que define como «pequeñita e intensa». De cara al futuro, su proyecto más inmediato se centra en la figura de Jovellanos, «un personaje al que todavía me estoy acercando, pero que siempre me ha parecido muy interesante». Sobre si estas próximas obras seguirán la trayectoria literaria de las anteriores, el autor leonés señaló que será algo casi inevitable. «Este estilo es algo que surge, una continuidad que se produce aunque no te lo propongas. Es como una emanación de la propia personalidad». A la jornada celebrada ayer en Villimer (localidad a la que se trasladó el encuentro cepedano para homenajear a la familia Azcárate) contó con la presencia entre otros del concejal de Cultura del Ayuntamiento de León, Alejandro Valderas; y con el director del Instituto Leonés de Cultura, Alfonso García. Mientras Domingo Natal pronunció una charla sobre los Azcárate, Luis Artigue desgranó la narrativa de Aparicio, y Asunción Castro, autora de una tesis sobre el autor homenajeado, explicó el universo fantástico que puebla sus obras. Ya por la tarde Jesús Egido destacó que Aparicio es el autor que mejor ha interpretado lo leonés, y señaló también la importancia del universo literario leonés en el panorama nacional. También intervino José Enrique Martínez. En la clausura intervino José María Merino, mientras que Luis Mateo Díez envió un escrito elogiando la figura literaria de Aparicio, al no poder asistir a la jornada tal y como estaba previsto. «La sociedad civil va por delante de las instituciones, que deberían husmear en las demandas de los grupos más dinámicos»