La muerte de Trintignant conmociona a toda Francia
La muerte, ayer, de Marie Trintignant, el trágico desenlace de una disputa entre amantes, ha conmocionado a los franceses, que recuerdan a la actriz mientras la suerte del cantante Bertrand Cantat, sospechoso de golpearla, está en manos de la justicia. Víctima de un edema cerebral, la artista nacida hace 41 años en una de las familias más famosas del séptimo arte francés falleció en Francia, como deseaban sus familiares, que la víspera la habían repatriado desde Lituania en estado de muerte cerebral. El mundo del espectáculo está de luto por la pérdida de una actriz que actuó en unas cuarenta cintas y una decena de obras teatrales. Tras una velada al parecer generosamente regada con alcohol el pasado sábado, la actriz y su compañero sentimental, el líder del grupo Noir Désir, tuvieron una disputa en el hotel de la capital lituana. Cantat ha declarado a la policía y justicia lituanas que la abofeteó y ella se cayó. Fue «un accidente tras una disputa, pero no un crimen», insistió. El abogado de los Trintignant afirma que las heridas no podían ser resultado de una caída, «sino de repetidos golpes».