«España es una sociedad que no necesita mitos», dice De Cortázar

«España es una verdadera sociedad histórica que ya no necesita mitos con los que construirse una conciencia nacional», afirmó ayer en Laredo Fernando García de Cortázar, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Deusto y director, junto al profesor Ricardo Martín de la Guardia, del seminario Los mitos políticos en la historia de España , integrado en la sexta semana de actividad de los Cursos de Verano de la Universidad de Cantabria. Según el historiador, esas «verdades» fruto de la construcción mitológica «ya no resisten la crítica, pero siguen persistiendo en el sentimiento e imaginario colectivos». García de Cortázar alertó contra leyendas negras e ideas mitificadas, sobre todo contra las imágenes «románticas y sesgadas» que no responden a realidades históricas y que «lastran la imagen de España en el extranjero». Según el autor de la Breve historia de España , muchos de estos estereotipos se han formulado fuera de nuestras fronteras y nosotros los hemos asumido. «Interiorizamos mucho las imágenes que vienen del exterior, al contrario que los ingleses», apuntó, y se refirió concretamente al andalucismo como expresión de toda España, «como en la película de Berlanga Bienvenido Mr. Marshall , donde los habitantes de un pueblo castellano se vestían y hablaban como los andaluces para impresionar a los estadounidenses, que esperan eso de los españoles». García de Cortázar criticó también la utilización de la idea de que «España es única» para justificar un régimen que no tolera las libertades. «Es un estereotipo que ha hecho mucho daño», afirmó. «En las trifulcas entre partidos políticos, cuando se utiliza la palabra «España», algunos la identifican con un régimen centralista, unitario, franquista, con la España de la Inquisición y la leyenda negra». «Se ha solidificado el mito como si fuera sinónimo de lo más reaccionario, al igual que existe la imagen distorsionada de la Castilla anticuada frente a la Cataluña moderna y cosmopolita». El historiador, que actualmente está escribiendo un libro sobre el tema del curso, hizo referencia también a esa «idea de decadencia, de llanto por la pérdida de hegemonía de España en los siglos XVI y XVII». «Ya está bien de llorar. Somos un país de gente que mira al futuro», dijo. Además, señaló la importancia de la literatura y la música en este proceso, ya que «las canciones calan más que las leyes o las cuestiones políticas», indicó.