El Jardín de la Sinagoga de Astorga acoge, entre hoy y mañana, este acontecimiento cultural ya clásico en la provincia
Sesenta tamboriteros y gaiteros acuden hoy al Encuentro de Música Tradicional
La asociación La Caleya organiza un festival en el que intervienen tanto grupos como solistas
Hace ya seis años que viene teniendo lugar el Encuentro de Música Tradicional Leonesa en el Jardín de la Sinagoga de Astorga y en todas estas ocasiones las ganas y el entusiasmo de organizadores y participantes vienen siendo siempre los mismos -si no cada vez mayores-, pero también sus objetivos siguen permaneciendo inalterables. Y éstos no son otros que la dignificación de los intérpretes, los instrumentos y los sonidos de esta tierra; la divulgación y el conocimiento de la identidad musical del Viejo Reino y la necesidad de impedir que este importante ámbito de nuestra cultura, que es parte del patrimonio cultural universal, caiga en el olvido. Casi sesenta músicos procedentes de todas las comarcas leonesas se darán cita en Astorga esta tarde, a partir de las 19.00 horas. En el encuentro estarán los veteranos, los maestros que nos han legado el bagaje de sus antepasados, pero también los jóvenes que se encargan de coger el relevo: desde Moisés Liébana y sus gaiteros de Cabreira a los tamboriteros del Bierzo (Adelino Rodríguez, Fernando Fernández, Luis Alberto Mondelo, Leoncio, entre otros), los de Maragatos (José Liébana, Leopoldo, Julio Ribera, José Marqués), La Valduerna (Ángel Alija), el Órbigo (Lucas Simón), la Sequeda (David Andrés), gaiteros de los Ancares (Eduardo), de La Valcueva (Miguel Ángel), de León ciudad (Antolín), de Babia (Nemesio, también acordeonista), además de pandereteras, tañedores de zanfona y de muchos otros instrumentos más como Francisco Pozuelo, y grupos como Sartaina, Tornadera o Yibendrel, por poner sólo unos pocos ejemplos. El cartel que anuncia el encuentro de este año, que se prolongará el martes a la misma hora, contiene una extraordinaria fotografía de los danzantes de Santa Catalina de Somoza: en ella se aprecia un tamboritero con su chifla y tamborín y un gaitero que venía desde el cercano Veldedo: testimonio valiosísimo de la presencia de la gaita de fole, junto a la flauta de tres agujeros, en el folclore leonés; ya que, según cuenta uno de aquellos danzantes, aún vivo, los dos músicos «tocaban juntos». Es un ejemplo de todo lo que nos queda por saber de nuestra rica cultura autóctona.