Fernando Guillén: «El teatro en Madrid me parece deprimente»
El veterano actor Fernando Guillén, que este año celebra su 50 aniversario en una profesión que considera «muy desequilibrante», opina, acerca de la situación del teatro en España, que «la capital del reino está pasado por uno de sus momentos más deprimentes». En una entrevista, Guillén, que participó esta semana en el ciclo Estrellas bajo las estrellas de Mérida del Festival de Teatro Clásico con la lectura dramatizada Del ars amandi a la obscenidad , sostiene que, mientras que en el resto del país sólo «de vez en cuando aparece alguien con mucho talento», Cataluña cuenta con una «espléndida» generación de directores y actores. Así, considera «magníficos» los espectáculos catalanes que se han representado este año y asegura que «han funcionado muy bien» y que algunos han llegado a tener una ocupación del 99 por ciento todos los días. La crisis que, a su juicio, atraviesa no sólo el teatro nacional sino las artes escénicas en general, se debe a que «los medios televisivos han conseguido embaucar a la juventud española para que todos quieran ser famosos y se dediquen a ser actores y freaks (monstruos) de los shows televisivos». «Y eso es malo», dice, porque «da tal cantidad de directores de cine y actores, que la mayoría es morralla», aunque admite que «también de vez en cuando sale gente estupenda». Guillén mantiene que el mundo del espectáculo es «muy desequilibrante» y «complejo», tanto para los actores como para los directores, por lo que considera que «hay que tener una auténtica vocación y un auténtico interés en la profesión para poder soportarlo». «Se necesita una gran capacidad de riesgo y aventura, porque unas veces trabajas y vives bien, y otras no trabajas y vives fatal», asegura, al tiempo que reconoce que se ha arruinado en este oficio «numerosas veces». «La saga de los Rius», una de las más ambiciosas series de televisión, es uno de los trabajos que llevó al actor «como dice Groucho Marx, de la pobreza más absoluta a la más alta miseria».