«Dirigir a mi hija es muy bonito, porque nos conocemos muy bien»

«Achipé, achipé» será representada hoy en el pabellón de deportes de Astorga a partir de las nueve y media de la noche. El público podrá adquirir las entradas al precio de 12 euros cada una en taquilla, a partir de las siete de la tarde. -¿Qué es «Achipé, achipé»? -Antonio: Algo que falta en el cine y la televisión, una propuesta abiertamente cómica para que la gente se ría sin diferencia de edades. Si el estreno hubiera sido en la dictadura no me habrían quitado ni una coma. -¿Qué pretende esta obra además de divertir? -A: Su gran virtud es que no tiene mensaje, es una comedia de enredo. He hecho 250 comedias, 160 películas de televisión y varias series; si no supiera cómo se ríe el público sería muy bruto. -¿Puede avanzar algo de su contenido? -A: Es un problema de celos infundados. Explicarlo es problemático, porque un argumento sobre un hombre y una mujer que se quieren mucho puede terminar siendo Romeo y Julieta. Quiero decir que los asuntos hay que desarrollarlos. En la obra el marido se enfada y la mujer finge un embarazo y luego buscan niños por ahí que no encuentran¿ -¿Qué tal la experiencia como director y como autor? -A: Es más fácil dirigir teatro que cine, porque el contacto con el público tiene la ventaja de enriquecer la comedia: si la gente se ríe con un chiste lo mantenemos, y si no, no lo volvemos a decir. En el teatro si algo sale mal no lo puedes arreglar, ni te puedes ir a casa porque te duela el estómago. En cuanto a lo de ser autor, lo tengo superado porque ya he escrito muchos guiones. Me gusta, pero yo ya quiero estar sentado en mi casa con las zapatillas, porque llevo cuarenta años levantándome a las siete de la mañana. Creo que ya es hora de que me levante a las doce. -¿Y la de dirigir a su hija? 1397058884 A: Muy bien, porque nos conocemos una barbaridad. He escrito un papel a su medida, y está divertidísima. Dejamos la relación aparte cuando se sube al escenario y procuro que haga lo que debe hacer. Trato muy bien a mis compañeros, me los llevo a cenar, les gasto bromas,¿Que yo sea actor facilita el acercamiento. No en vano debuté con ocho años en Barcelona, en la obra Los pastorcitos . Cobraba cuatro pesetas al día y el representante se llevaba el diez por ciento. -Emma: Trabajar con mi padre es lo mejor, porque cada frase del texto es una carcajada en el público. Todo lo que nos aconseja que hagamos sobre el escenario aporta un talento impresionante. Por eso llevamos tres años con esta obra. -¿No lo echa de menos en escena? -E: Sólo una vez trabajamos juntos como actores. Hombre, me habría gustado mucho que interpretase un papel en Achipé, achipé , pero hay más trabajo suyo encima del escenario en esta función porque cada actor y cada texto están dirigidos por él. -¿Prefiere el cine, el teatro o la televisión? -E: Por lo general me suele gustar más lo último que estoy haciendo. He hecho muchas series pero se trabaja más deprisa y no tienes tiempo de intentar mejorar tu personaje, basta con que saques adelante tu texto. El teatro te permite preparar más tu papel para dar el máximo y ver la respuesta del público. Que se ría a cada momento como en esta obra es una suerte. -Antonio, ¿qué conserva de tantos años de carrera? -A: Muchas vivencias. Ahora estoy escribiendo un libro en el que hablo de mucha gente: Vicente Ferrer, el presidente del Gobierno, Fidel Castro, Paco Rabal, Fernando Fernán Gómez, Alfredo Landa, José Luis López Vázquez,¿ Cuento anécdotas del tiempo que muchos de ellos y yo hemos compartido haciendo cine. No sé cuándo estará listo, porque tiene muchas hojas. Intenté hacerlo más corto, pero la editorial no aceptó. -Además de éste ¿cuáles son sus próximos proyectos? -A: Una comedia, El alcalde y la princesa . Está inspirada en la historia de Julián Muñoz e Isabel Pantoja, pero con una historia y con nombres diferentes. Trata de un alcalde un poco sinvergüenza y de su novia. Empezaremos a rodar la película a finales de octubre. También preparo una serie para televisión, El paparazzi , con José Luis López Vázquez. Somos dos reporteros muy viejecitos, que nunca hemos trabajado en algo así, y nos pasa cada cosa,¿Pero tengo un problema: que la serie está muy bien, y lo que está bien no lo quiere la televisión. Voy a tener que reformarla. -¿Y los suyos, Emma? -E: De momento continuar con la función; nos da pena acabar porque la gente se divierte mucho. Después tengo planes para otra obra. -¿Nunca pensó en hacer drama? -A: No porque no he querido decepcionar a mis dos únicos seguidores (risas).