INTERFERENCIAS
I.A.
NACE UN nuevo culebrón para la telerealidad (¡?) de un agosto que expira y el olvido lo tenga en su gloria... Se trata de I.A., que toma el título original de ese brillante aunque desconcertante filme de Spielberg que es Inteligencia Artificial aunque nada tengan en común. I de Imperio y A de Argentina, la actriz y folclórica, que el pasado fin de semana se fue con 92 años. Todavía caliente su cuerpo, ya los programas del corazón marrón andan a la rapiña, que hay para dar y tomar con el follón de su herencia. Lo que nunca debiera superar el ámbito de lo privado, supone un suculento asunto para estrategas televisivos del mundo rosa, cuyo talento hace tiempo que está en desbandada. Senovilla abrió su Como la vida (Antena 3) invitando al plató a Pepe Marchena, íntimo de doña Imperio. Se trataba de recoger su testimonio y de rememorar el fallecimiento. Después, el teléfono nos acercó a Sandra Pérez, una de las dos nietas enfrentadas al resto de la familia por un piso y unas joyas. Un barullo como hay cientos, pero como aseguró un off en Por la mañana (La Primera), que también tuvo al teléfono a la misma Sandra, ya se encargará la tele de ponernos al tanto de estas miserias. Mientras, el resto del día, el féretro de doña Imperio se paseó todavía por numerosos espacios y cadenas. Preparémonos porque habrá empacho de miserias.