Una orquesta por la paz, el entendimiento y la tolerancia
La Filarmónica de Israel es una de las formaciones más precisas y sincronizadas del mundo. Funciona como un perfecto mecanismo de hacer música con un sonido transparente, un tejido compacto y una afinación milimétrica, que hace de sus interpretaciones algo personal y hermoso. Quien escribe estas líneas ha tenido la oportunidad de escucharla en directo con diferentes batutas como Maazel, Barenboim, Metha, Bersntein, y con cada uno de estos magníficos conductores ha sonado con un peculiar matiz, sin perder en ningún momento esa clarividencia expositiva ni ese sonido propio que la diferencia del resto de las otras formaciones similares. Su principal lema es llevar la paz, algo que no siempre consiguen puesto que sus actuaciones son vetadas en ciertos auditorios.