INTERFERENCIAS
Tele de cine
SERIES COMO A dos metros bajo tierra (La 2) y Hermanos de sangre (Tele 5), por citar los casos más recientes (y de emisión ya concluida), pertenecen al selecto grupo de seriales televisivos que rezuman cine por cada poro de sus fotogramas. Sus planteamientos de producción son los mismos, sus capítulos rondan la docena y su rodaje ocupa varios meses. Aparte, el rigor de sus tramas, el cuidado en el diseño, la calidad de los actores, el prestigio de sus directores y finalmente su textura narrativa y de planificación, van más con el paladar de un gourmet que con el acostumbrado a la comida fast food . Televisión que reconcilia con el cine, títulos que después apetece atesorar cuando salen en soporte DVD. Frente a estos hay los seriales industriales creados a golpe de martillo, incapaces de lograr un hueco en nuestra memoria. Productos de vocación consumista y con función cubreparrillas. Dentro de esta variante existe una tendencia que se ajusta al estándar televisivo como mandan los cánones y el buen gusto. Son aquellos que respetan al espectador y le proponen entretenimiento sin tildarlos de idiotas. C.S.I. Miami , en Tele 5 a partir de mañana, al parecer mantiene la línea de su gemela C.S.I. y se suma a las que vale la pena mirar para algo tan simple pero gratificante como pasar el rato.