Los actores de «Siete vidas» montan en Ponferrada una comedia sobre la familia

Quien espere ver un capítulo de la serie de televisión Siete vidas sobre las tablas de un teatro, se equivoca. Se equivoca si acude a alguna de las funciones de la comedia Como en las mejores familias , -protagonizada por actores del popular serial y que recala esta semana en el Teatro Bergidum de Ponferrada- con la idea de ver los mismos personajes y las mismas gracias televisivas. Y se equivoca porque va a ver algo mejor, o al menos más elaborado. Producida por cuatro de los actores que han formado o aún forman parte del reparto de Siete vidas ; Javier Cámara y Pau Durá, que ya han dejado la serie, y Blanca Portillo y Gonzalo de Castro, Como en las mejores familias se presentó anoche en Ponferrada y permanecerá en cartel hasta mañana jueves para completar cuatro funciones. La obra, una nueva comedia sobre las relaciones de una familia escrita por los actores franceses Agnès Jaoui y Jean-Puerra Bacri, también cuenta en el reparto con Nathalie Poza y la veterana Julieta Serrano. Horas antes de subirse al escenario, los seis comediantes ofrecieron una rueda de prensa en el propio teatro para divulgar la calidad teatral de la pieza de Jaoui y Bacri, y de un montaje que les mantendrá ocupados hasta la próxima primavera y que Blanca Portillo y Gonzalo de Castro compaginarán con el rodaje de nuevos episodios de la serie. Los dos siguen siendo marido y mujer en la obra, pero sus personajes no tienen porque identificarse con los populares Gonzalo y Carlota de Siete vidas . «El público no es tonto, aunque esté encariñado con unos personajes», aseguraba ayer Blanca Portillo, convencida de que la obra no decepcionará a los espectadores. «Quizá vengan con la expectativa de 'nos vamos a morir de risa', a ver a Gonzalo y a Carlota..., pero en la obra hay risas y hay más cosas, hay algo que les va a emocionar». La pieza se centra en las relaciones de una familia que se reúne todos los viernes a la hora de la cena y como decía ayer la actriz, «hace salir los fantasmas de cada personaje en clave de comedia, de comedia amarga, ácida y dramática por momentos. Muestra esa cosa tenemos las personas, que cuanto más vemos sufrir a alguien, más risa nos produce». Javier Cámara confía en que la calidad del texto y de la interpretación alejen cualquier comparación, aunque haya voces que con ocasión de su salida de la serie de televisión para rodar Hable con ella no dejaron de equiparar ambas interpretaciones. ¿»Qué tendrá que ver Almodóvar con Siete vidas ?!», se preguntaba ayer. Cámara lamentó que haya quien piense que los actores están aprovechando el tirón de la serie para ganar dinero haciendo teatro. «No es nada fácil meterse a hacer teatro», afirmó después de criticar «la cultura de lo fácil» que surge de la influencia de medios como la televisión. Lo que parece claro es que Cámara y compañía han pretendido partir de «lo fácil» para atraer al teatro, entre los espectadores veteranos, a un público nuevo. «A gente joven que por primera vez va al teatro y que va a ver a personas de carne y hueso, algo que se asemeja a la vida. No le damos al público lo que quiere pedir, le damos algo de realidad», decía el actor de Torremolinos 73. El boca a boca tras las representaciones, hasta el momento, parece darle la razón.