INTERFERENCIAS
Triplo político
EN EL ENTORNO de las nueve y media largas, tres cadenas generalistas competían con el formato entrevista. De uno a tres entrevistadores y en frente un político. Un atracón excesivo para el telespectador interesado. Conste que bienvenidas sean las entrevistas inteligentes y sin pasteleo, lo primero no siempre generoso y lo segundo en límites empalagosos... En La Primera, Los desayunos de TVE tenían a Jaime Mayor Oreja; en Antena 3, La respuesta invitaba a la ministra Ana Palacio y en Tele 5, La mirada crítica , interrogaba al siempre cáustico Alfonso Guerra. La reacción más natural fue jugar con el zapeo en busca de una respuesta diferente o un matiz provocador. Esa es otra, porque exceptuando algún desparpajo de Guerra, lo demás sabía a ferplei , que se dice. Cuando asoman entrevistas, sea en la tele o en cualquier medio, uno espera respuestas que superen el tópico y vayan más allá de los lugares comunes. Mayor se mantuvo monótono y con cara de hombre ulceroso que induce a compasión (como cuando dirigía Interior). Palacio dijo lo que siempre dice, por cierto, con un maquillaje perfecto y un vestido que le caía magnífico. Guerra, bajo sus gafas de miope, asomó esos ojillos saltones que a más de uno ponen del hígado porque no se muerde la lengua (hay quien dice que si se la muerde, se envenena...) y nada se corta. Lástima de simultaneidad.