«Quiero cambiar»

EL ASUNTO es peliagudo. Un conocida multinacional de los electrodomésticos denominada Siemens ha creado un departamento de retirada de clientes incompetentes. Te dan un número de teléfono al que sólo tienes que llamar desde tu móvil diciendo «quiero cambiar» o apenas «adelante», cuando el pollo está quemado o una camisa sale del tambor con las rayas más anchas y más difuminadas, y unos individuos siniestros que están esperando detrás de la puerta de tu casa entran y se llevan al inepto. Y lo peor es que el judas puede ser cualquiera; tu novia, tus amigos. Te encuentras en tu propia cocina guisando para tus compañeros de trabajo, que se limitan a hablar de cine mientras esperan la cena, y cuando todo está listo e intentas sentarte a la mesa con ellos, ¡hala!, quieren cambiar. No se sabe a dónde conducen al preso. Tal vez, en la hipótesis más optimista, lo suelten en la calle con una orden de alejamiento, pero puede que su destino sea otro. Puede, por ejemplo, que lo confinen a ese dantesco almacén de cabinas telefónicas donde vive, desde hace ya muchos años, José Luis López Vázquez. O tal vez, Dios no lo quiera, el torpe sea, simplemente, eliminado . Yo no quiero meterme dónde nadie me llama, pero creo que los directivos de Siemens se van a complicar la vida con el Código Penal.