Bicis, balones y pelotas

EL SÁBADO comenzó otra edición de la Vuelta Ciclista a España, en un año marcado por una fuerte crisis a causa de la alargada y pertinaz sombra de sospecha que se extiende sobre algunos corredores por su adicción a sustancias estimulantes que figuran en el «índice» y, también, por la amenaza de dejar en el paro a un buen número de ellos por fallar eso que llaman sponsor y aporta pasta y color a la caravana multicolor generando atractivo popular al pelotón y al mismo tiempo haciéndolo atractivo para unas televisiones que con el pago de derechos de emisión son las que garantizan el negocio deportivo. TVE hace un seguimiento de la carrera que supera al concedido al mismísimo Tour por darle preferencia exclusiva en La Primera con ánimo de elevar su repercusión popular pese a que la salida asturiana del sábado se quedó muy oscurecida por el duplo de la gesta del equipo español de baloncesto al que vimos en La 2 vapuleando a la en otros tiempos poderosa Rusia (cuando era URSS...) en el campeonato de Europa con Gasol y Navarro al frente para redondear con la victoria de Ferrero sobre el otrora imbatible Agassi en el US Open que lo sitúa en el número uno del llamado ranking ATP para los grandes del tenis mundial.