A la muralla le salen moscas
Boceto de las esculturas de Arroyo para Puerta Castillo
El conjunto escultórico diseñado por Eduardo Arroyo para Santa Marina -60 moscas de acero, un minotauro, un unicornio y el dios Eolo- es ahora la actuación más controvertida de un proyecto supuestamente destinado a la recuperación de este entorno y diseñado por el anterior equipo de gobierno. Las obras del artista leonés con mayor proyección internacional ni siquiera habían levantado inicialmente las suspicacias de los vecinos, que se vieron sorprendidos por unas obras en las que no habían tenido «voz ni voto». Las primeras actuaciones -como la tala de las legendarias acacias de la plaza de Santo Martino- desataron una ácida polémica que se ha ido recrudeciendo día a día. Algunas asociaciones vecinales, sin oponerse frontalmente a las esculturas de Arroyo, han denunciado que con el dinero que cobrará el artista (660.00 euros) es posible acometer obras más urgentes, como la restauración de la muralla en este tramo, así como la restitución de la estatua de Don Pelayo que coronaba el hoy maltrecho arco de Puerta Castillo. El alcalde, Francisco Fernández, tendrá hoy que adquirir un compromiso que concile los intereses de ambas partes.