Diario de León

El mundo mágico de los Santocildes en Ármaga

Publicado por
M. C. Santos - león
León

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La familia Alonso-Santocildes, José Antonio (Grisuela del Páramo, 1958) y Alexandra (Carrizo de la Ribera, 1981), padre e hija, regresan estos días a León con su original bagaje de maderas. Son tableros tratados unas veces con mimo y otras agredidos con presiones hidráulicas agobiantes. Viejos árboles desgajados, tablas trabajadas con amor por el tiempo que pierden su pasado natural para convertirse en vehículo a una intencionada expresión artística. Aunque los expertos lo definen como grabado, sin otras connotaciones, el trabajo de los Santocildes es inclasificable. Se trata una nueva versión del gofrado (grabado en relieve sin tinta), que cambia el habitual soporte de papel por el de madera. Los artistas emplean las cualidades estructurales de distintas variedades de madera y, empleando sus diferentes texturas, sus distintas durezas, las convierten en obras artísticas. Destaca sobre todo la originalidad de un sistema único que ha asombrado a propios y extraños y que ha conseguido el refrendo en los más importantes concursos de calcografía que se celebran en el país. Los académicos se han tomado muy en serio este novedoso camino en el que los Alonso-Santocildes se desenvuelven como pez en el agua. Asegura José Antonio que su trabajo es «completamente innovador y está entrando con fuerza en los circuitos internacionales. Poco a poco vamos desarrollando un intenso trabajo de investigación para comprobar las cualidades de las técnicas que empleamos y cada vez nos damos más cuenta de que en el mundo del grabado aún hay muchas cosas por descubrir». Alexandra sigue los pasos de su padre, pero a la vez busca su propio camino, «intento conseguir algo nuevo, sin perder nunca de vista los logros de mi padre, que son muchos». Alexandra emplea en sus trabajos maderas y restos de papel en los que se aprecia claramente el paso del tiempo, viejos materiales desechados que tras pasar por sus manos cobran un inusitado valor. «Son maderas que siempre han estado por casa, que han vivido con nosotros y tienen nuestra huella. A mí me gustan sus formas, me gusta la madera en estado puro. Es lo más parecido al árbol, unas veces altivo y orgulloso y otras caído y sometido a la destrucción». Galería Ármaga. El horario es de 12.00 a 14.00 y de 18.00 a 21.00; sábados, de 12.00 a 14.00.

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