INTERFERENCIAS
Más triunfos...
A LA TERCERA será la vencida porque tres hornadas de triunfitos matracando en escenarios, emisoras, tiendas de discos y posters, más que una pasada casi, casi, es una descomunal paletada. Sinónimo de un país que canta. Y lo de cantar, amigos, se presta a significados nada complacientes de aplicarse con sorna. País de cantantes, vamos. Pero la franquicia Operación Triunfo aportó a TVE jugosos réditos, que parece justo rentabilizar. A fin de cuentas sólo un concurso, y los hay peores. Que 12.000 jóvenes hayan volcado sus experiencias en la preselección para hacerse un nombre artístico, da pie a reflexiones para todos los gustos, algunas muy poco optimistas. Será una edición corta al concluir antes de navidades y la coartada es dar tiempo al ganador para preparar su carrera hacia Eurovisión, cuando lo cierto es que la audiencia no soportaría otro maratón triunfal porque existe el riesgo de saturación. Las entregas anteriores no concluyeron con sus emisiones al prolongarse en las andanzas de sus ganadores, y eso es mucho carrete. Parece que Gran Hermano 5 arrancó bien (superó los cuatro millones), con lo cual Operación Triunfo 3 debería obtener una compensación semejante, aun jugando más limpio que el tinglado de Guadalix, un tramposo ejercicio de manipulación diseñado al milímetro. Nina no lo tendrá fácil con El peliculón (Antena 3) y C.S.I. Miami (Tele 5), enfrente.