Rafael Amor: «Resulta muy sano el llegar a desmitificarse a uno mismo»

Conocido desde hace años por el público leonés, el cantautor argentino Rafael Amor regresa a su habitual escenario en la capital leonesa, el pub Hula-Hula, para ofrecer dos actuaciones, hoy y mañana a las 21.00 horas, en las que presentará los temas de Barricamos, 30 años de memoria . «Son las canciones de barricada que durante estos treinta años he venido compartiendo con mi público. Como dice en el propio disco; 'con los pueblos de este lado del charco con los que compartí barricada y treinta años de memoria'. Son las canciones que han tenido más predicamento entre la gente que me conoce», asegura un autor que también se ha estrenado en tareas literarias con la publicación de Viajuras . Un libro «que recoge anécdotas de cuarenta años de ejercicio artístico, es una cosa graciosa y entretenida que se puede leer rápidamente y fácil. Sin ninguna pretensión literaria, sólo la de contar las cosas de la vida de una persona que anda de un lado para otro sumando pueblos, costumbres...» Esta nueva faceta creativa del autor de temas como Bendita la raza negra , Cinco minutos y la juguetería o Poemas de la guerra (que habla de la invasión a Irak), mantiene intacta la sensibilidad artística de un cantante y compositor que contempla con humor su debut editorial. «La canción se basa en la voz de uno, en su interpretación, en el sentir. En la escritura la gente le pone todo eso, es difícil que coincidan tu interpretación y la suya. Sin embargo, mucha gente me ha comentado que parece como si fuera yo mismo el que contara las historias. El ejercicio importante que llevo a cabo en este libro es el de mi propia desmitificación, es muy sano hacerlo. Por muy artista que uno se sienta, y estoy muy orgulloso de ello, hay que mantenerse en la propia condición humana, alejarse de mitos. Muchos se inventan muñecos, se meten dentro y son prácticamente inalcanzables, de lo solemnes que son. En ese sentido estoy muy satisfecho con el libro, es más de lo que me proponía». Caracterizado por su independencia vital y artística, Rafael Amor sube a los escenarios buscando su propia prolongación como ser humano. «Yo siempre he querido ser cantor, componer canciones y realizarme en eso, no en hacerme rico. Hoy en día parece que la ocupación más importante es la de hacerse rico, siendo lo que sea. Yo me he planteado sobrevivir, como las clases arruinadas, pero haciendo lo que me gusta. Ahí radica mi éxito, a pesar de estar desheredado de las listas de ventas y la atención de los medios. Voy a pie pero estoy feliz con la vida que he elegido, ya comprendí cómo es el sistema», afirma un hombre que ha sabido sobrevivir treinta años en el proceloso mundo de la música sin renunciar a su propia idiosincrasia. «Voy a hablarte de algo que a muchos les puede urticar, la crisis evitable del capitalismo. Si hay un fracaso terrible en la historia de la humanidad es el fracaso del capitalismo, la gran mentira que vendió el progreso a través del ahorro, la libre empresa, el libre comercio..., es todo mentira, no hay nada. Se van comiendo entre ellos, ahora internet se ha comido a las multinacionales del disco y mañana aparecerá algo que se comerá a internet. El circulo de pobreza se agranda cada vez más y los ricos se van comiendo el riñón entre ellos». Esta declaración de principios, y otras muchas, se podrán escuchar en formato musical arropadas por la cálida voz de un artista que se mantiene fiel a sus principios y amistades. Buena prueba de ello es su fidelidad al primer escenario que pisó en León. «Conozco a Rosario y Ernesto desde que eran adolescentes, es un lugar al que acudiré a cantar siempre que pueda».