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La música como diversión

Máximo Spadano, en una de sus últimas actuaciones

Máximo Spadano, en una de sus últimas actuaciones

Publicado por
Miguel Ángel Nepomuceno - león
León

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El mundo de la interpretación tiene tantas facetas como maestros y cada lectura posee ese sabor especial y único de quien las traduce. Por eso no es de extrañar que cada lectura presente rasgos tan peculiares y característicos que es difícil que pasen desapercibidos a una escucha medianamente atenta. ¿Carisma? ¿comunicatividad?, ¿don de gentes?. Un poco de todo ello y un mucho de oficio, profesionalidad, idiosincrasia interpretativa y sobre todo un desmesurado amor por lo que hacen y cómo lo hacen. Cada vez que el violinista italiano Máximo Spadano actúa, bien como solista o como concertino de la Orquesta Sinfónica de Galicia las lecturas tienen ese sabor especial que las distingue de otras similares por su fuerza, su pureza, su comunicatividad y una contagiosa manera de decir y frasear que las transforma de inmediato en un delicioso «divertimento» en el más exacto sentido del término. De ahí que todo el concierto que la Camerana Anxanumofreció en la Catedral de León dentro del marco del Festival Internacional de Órgano el pasado sábado estuviera bajo el signo, sí, del «concierto de chiesa», pero al que se le ha añadido unas sabrosas  gotas de humanidad, de frescura y desenfado hasta convertirlo en un concierto de «iglesia» hecho por hombres y tañido por maestros, a las órdenes de un prodigioso violinista como es Spadano, todo calor, entrega y virtuosismo, que sabe acercar esa música a cualquier auditorio y dejarlo ahíto de sensibilidad y arte. Las diferencias entre los concierto de «chiesa» de Corellicon los de Mozartno son sólo cualitativas sino estilísticas y estéticas. Mientras Corellien general introduce la sonata con un tema corto grave y majestuosa, Mozartlo hace como si se tratara de un gran concierto, expone, delinea, varía y concluye, con ese estilo tan peculiar y expresivo del salzburguésque le permite exponer toda suerte de temas encadenándolos hasta alcanzar la resolución final que la mayoría de las veces se extingue por si misma. Masciatti, al igual que Corelli, sigue la misma pauta de diálogo entre los dos violines exponiendo un tema corto que se desarrolla por secuencias. En ambas sonatas la introducción es seguida por un movimiento rápido de estilo contrapuntísticotraducido por la CamertaAnxanumde forma concluyente. Como gotas de agua en un océano estas sonatas se parecen entre sí, aunque las melodías apoyadas, en el empleo del órgano característico de ellas, les da ese toque tan persona y rico.

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