En cartelera: comedias y psicopatías

Anunciada como la película de terror del año, Freddy contra Jason enfrenta en la gran pantalla a dos auténticos mitos contemporáneos del mencionado género: Freddy Krueger, el sanguinario y refinado asesino que puebla las pesadillas de los adolescentes de Elm Street; y Jason Vorhees, el misterioso psicópata enmascarado, que actúa los viernes 13, cuya primera aparición en pantalla se remonta a 1980. Ambos protagonizan un inquietante duelo que hará las delicias de los millones de adolescentes que, generación tras generación, se han mantenido fieles a las respectivas sagas. Dos auténticas franquicias del susto que han conseguido lo imposible; ser peores en cada nueva entrega. Mucho más personal y arriesgada es la última realización de Albert Boadella, que abandona la actividad escénica para resucitar la figura de Francisco Franco en la película Buen viaje, excelencia, un ácido retrato del dictador que mantiene intactas las claves que han marcado la trayectoria artística de Els Joglars, su famosa compañía teatral. Ramón Fontseré y Minnie Marx son los principales intérpretes de una cinta, enmarcada en el humor más negro, que detiene su mirada en los años de decadencia física y mental del Caudillo. El debutante Juan Martínez Moreno dirige a Antonio Resines y Jordi Vilches en Dos tipos duros , una trepidante comedia de acción que, en la mejor tradición de las buddy movies , basa su comicidad en la química de la pareja protagonista. Elena Anaya, Rosa María Sardá. Fele Martínez y Mariola Fuentes, son otros de los actores que intervienen en una cinta que rinde su particular y humorístico homenaje al cine negro en clave «casposa». La maquinaria hollywoodiense vuelve a echar la vista atrás buscando inspiración para la realización de un nuevo producto con pocas pretensiones artísticas. En esta ocasión le ha tocado el turno a la película Los suegros , rodada por Arthur Hiller en 1979, que ha sido rebautizada como Hasta que la muerte los separe. El realizador de títulos tan poco estimulantes como Jóvenes y brujas, Andrew Fleming, es el encargado de dirigir una historia que mezcla problemas familiares y tramas de espionaje con la sana intención de hacernos creer que Michael Douglas puede resultar gracioso. Albert Brooks le acompaña en el intento. Van Gogh: «Buen viaje, excelencia» y «Hasta que la muerte los separe». Emperador: «Freddy contra Jason». Kubrick: «Dos tipos duros».