«Si tras 20 años no logramos un órgano para la Catedral, es para matarnos»

De auténtico acontecimiento musical puede calificarse el concierto que esta noche, a partir de las 22.00 horas, ofrecen en la Catedral el Grupo Español de Metales, con Samuel Rubio y Miguel Ángel Tallante al órgano. El estreno mundial de la obra Vitral, que Cristóbal Halffter escribiera para esta edición del Festival, toma, a pesar de su brevedad, dimensiones colosales al ser la elegida por el propio compositor para su reestreno en el Mozarteum de Salzburgo el próximo verano, con motivo de su nombramiento como compositor residente en el mismo. De este y otros proyectos nos habla Halffter en esta entrevista. -«Vitral» es la obra que usted ha dedicado al Festival de Órgano y que hoy vamos a poder escuchar en la Catedral, ¿cómo surgió y de qué elementos cuenta? -Cierto día del mes de octubre del pasado año Samuel me invitó a subir al triforio de la Catedral y poder contemplar desde allí, bajo el rosetón de poniente, esta maravilla. Nos sentamos y cuando comencé a quedar ahíto de tanta maravilla, de repente, me emocioné de tal manera que me eché a llorar. Era como si todo el esfuerzo que se había concentrado para hacer esa Catedral de pronto emergiera de una  nieblilla irreal. Sentí tal emoción como nunca en muchos años había sentido. En cuanto su estructura, Vitral es una obra de unos 14 minutos de duración y escrita para tres trompetas, tres trompas, tres trombones, una tuba, campanólogo y órgano. Está dedicada al Festival de órgano y a sus organizadores. Como dato curioso debo decir a la hora de escuchar la obra  que según se sitúe el oyente en un lugar o en otro de la Catedral debido a la diferencia tiempo del retorno, escuchará una obra distinta. Personalmente creo que es el mejor pago que he podido dar a esta joya por el impagable momento que me hizo pasar. -Usted ha sido nombrado este año compositor residente del Festival de Salzburgo, ¿qué representa para usted a estas alturas de su carrera tan prestigiosa distinción y qué obras espera estrenar en él? -Es enormemente gratificante que una institución como el famoso Festival de Salzburgo te nombre compositor residente y que además te dedique todo un programa a tu obra, esto pocos lo pueden decir en vida y me llena naturalmente de orgullo. El Mozarteum de Salzburgo es un lugar donde se hace música todo el año y allí es donde a partir de este año estaré como director, compositor, residente. En este primer año trabajaremos con los estudiantes componiendo obras para los cinco órganos de la Catedral, yo en concreto compondré una obra para los cinco órganos a la vez y ese es mi trabajo allí además de impartir clases, y dirigir conciertos. Y allí será también donde este verano se reestrene la obra Vitral que esta noche verá la luz por primera vez en nuestra Catedral. Como distinción la valoro en la medida de lo que vale que es mucho. -Hablando de órganos y del prestigio que estos instrumentos otorgan a las Catedrales, ¿cómo valora la apuesta que el alcalde de León ha hecho para instalar por fin el órgano de la Catedral? -Llevamos veinte años clamando por ello así que si se consigue dejar en la Catedral un órgano que esté a la altura de su dignidad y de su belleza podemos darnos por satisfechos. En España generalmente se nos olvida que el sonido forma parte de nuestro entorno y ahora la gente comienza a darse cuenta de que existe una contaminación sonora que es tan importante como la del aire o la del agua. Y eso se puede ir aislando en estos lugares  donde además de escuchar una música apropiada para el lugar sin ruidos, el oyente puede disfrutar de ella tranquilamente, sin agobios ni alteraciones, sólo contemplando la maravilla que hay a su alrededor y la Catedral está llena de esas maravillas. Sin embargo otras cosas como la de iluminar la Catedral por dentro, algo fantástico y admirable, sin embargo lo estropean con la música que ponen afuera, una música que no va en absoluto con el entorno tan fascinante. -¿Se ha concluido ya la grabación de «Don Quijote» en cedé y DVD? -El ceé ya está terminado y se están haciendo los montajes en Bruselas y, para finales de año, estará ya terminado. Luego vendrá el DVD, que creo será ya lo definitivo para que esta ópera quede cerrada y el público pueda verla y escucharla cómodamente en sus casas. -¿En qué trabaja ahora? -Estoy concluyendo dos piezas de la Iberia, de Albéniz: Eritaña y Rondeña. Es un encargo de la Orquesta Sinfónica de Madrid con motivo de los cien años. Estas orquestaciones las hemos cogido porque Arbós fue el compositor que más estuvo como director en ella. Él orquestó cinco Iberias y me pidieron vincularme con Arbós y Albéniz orquestando estas dos piezas. Esto se hará en el mes de julio y me está costando mucho porque es dificilísimo. Luego sigo con la ópera, pero hasta el verano no comenzaré a escribir notas en concreto. También estoy haciendo un trío para violín, clarinete y piano que la universidad de Míchigan me encargó para el mes de septiembre.