El clave temperado de Leonhardt

El Auditorio Ciudad de León acoge esta noche, a partir de las 20.30 horas, uno de los conciertos más esperados del Festival de Órgano, con la presencia del último gran maestro del clave: el holandés Gustav Leonhardt, al que ya pudimos ver hace dos años en un espectacular concierto para este mismo instrumento. El precio de las localidades es de 10 y 7 euros y se pueden retirar en las oficinas del Festival y dos horas antes en la taquilla del Auditorio. Obras de H. Dumont , L. Couperin, J. J. Forberger, J. S. Bach y A. Forqueray , conforman un programa denso y atractivo. Clavecinista, organista, director y musicólogo son algunas de las virtudes que adornan a Gustav Leonhardt, la figura más impresionante en lo que a música barroca se refiere de la segunda mitad del siglo XX. Músico integral e infatigable investigador, sus versiones de las Pasiones de Bach, sus ejecuciones de las Partitas o sus inconmensurables lecturas del Arte de la Fuga figuran ya entre los monumentos imperecederos de la cultura occidental. Preguntado por si son los Países Bajos el paraíso de la música barroca interpretada con instrumentos de época, Leonhardt contesta: «Creo que ahora no. Hace veinte o treinta años era así, aunque no se por qué. Desde luego ue un momento espléndido pero que comenzó como una coincidencia: un grupo de gente que se reúne por casualidad en el mismo lugar y al mismo tiempo. En general somos un pueblo que nos gusta nuestra libertad para pensar, tomar nuestras decisiones y no nos importa lo que pueda pensar el resto del mundo». En cuanto a si para él representa algo el que el mundo occidental lo considere el mayor especialista del barroco, el maestro afirma «no entender muy bien lo que la gente quiere decir con esas palabras, pero sucede algo parecido con la palabra barroco, que se suele utilizar para cubrir todo el período que abarca desde el XVII hasta mediados del XVIII. Mucha de esa música no era barroca sino todo lo contrario, era una música completamente antibarroca. Como intérprete intento adaptarme tanto como me es posible a estos diversos caracteres, no sólo estudiando las partituras sino la pintura y la literatura de aquellos tiempos, buscando la mentalidad de aquellas personas que escribían esa música. Después intento que todo ese poso quede reflejado en  mi manera de interpretar  y ese contraste entre los diferentes estilos de la llamada música barroca es una de las cosas que me fascina. Bach es para Leonhardt el compositor más importante de cuantos existen y existieron, incluso llegó a interpretar al personaje de Bach en la película de Strauss Crónica de Ana Magdalena Bach . De esa fascinación asegura que Bach «es un compositor que me invita al dialogo constante, a la reflexión y a la superación. Intento  que la música que yo interpreto de Bach sea tocada en instrumentos originales, con el fin de que también el sonido  le haga justicia». No obstante, para el músico holandés, «Beethoven, Bach, Mozart seguirán siendo los grandes nombres que consiguen atraer al público a las salas de conciertos y siempre representarán la cima musical para todas las generaciones que amen la música. Con respecto a mí, creo que Bach se ha hecho aún más divino porque he descubierto tanta música de sus contemporáneos. Lo que hace con los mismos instrumentos o con el mismo material musical es excepcional, pero lo que es más importante para mí es que lo comprendo mejor ya que me es más fácil situarle en el contexto musical de su época. Él fue un primus inter pares . Un hombre literalmente inspirado por Dios, pero un hombre que no estaba ajeno a los hechos de la vida. Para él, en el hecho de recrear la música de la época con instrumentos antiguos, «lo más importante es la reconstrucción. Pero la reconstrucción son los deberes, la suma de las preparaciones antes de una interpretación. Luego llega el momento más importante: la interpretación misma. Entonces se tiene que olvidar todo lo que se ha hecho antes. La preparación tiene que ser tan meticulosa que después únicamente se puede disfrutar haciendo música». Hora, lugar y precio: A las 20.30 horas en el Auditorio. Entradas a 10 y 7 euros.