«Llego con ilusión y sin prejuicios»

Dejó el periodismo para dedicarse a la danza y ahora, a sus 44 años, se plantea una nueva etapa en su vida. Fue coordinador del Año Gaudí y director del Centro Coreográfico. Alfonso Ordóñez es, desde ayer, el nuevo director del Instituto Leonés de Cultura (ILC), una de los organismos más activos y eficientes en la protección del patrimonio. Tiene muchos planes, pero pide un poco de tiempo. No teme ser mal recibido porque llega con las ideas claras y ningún prejuicio. -¿Prefiere ser director del Instituto Leonés de Cultura que del Centro Coreográfico? -Son cosas diferentes, aunque podrían ir en buena sintonia, dada la experiencia que he tenido con el Centro Coreográfico. Yo prefiero aunarlos que separarlos. -¿Qué planes tiene? -Sobre todo, tengo una alta dosis de ilusión y me encantaría hacer posibles todos los deseos que tengo, pero hasta no echar una mirada a lo que se ha hecho y, por respeto, prefiero esperar para averiguar si lo que quiero proponer es novedoso o continuista. -¿Teme no ser bien recibido? -No, no lo temo. Confío en el talante de las personas, aunque no soy muy conocido en ese ambiente. Pero voy con una actitud abierta, positiva y sin prejuicios. -¿Le molesta que la UPL no haya apoyado su nombramiento? -La UPL está en el sitio que le corresponde, tanto política como socialmente. Yo apuesto por las personas. En el proceso electoral la gente ha dicho dónde debe estar cada uno. -¿Tiene algún proyecto para el yacimiento de Lancia? -Sí. He pensado algunas cuestiones, pero me gustaría antes estar en el lugar y ver si esposible, aparte de escuchar a algunas personas. -¿Hay que darle cien días para que conteste a todo? -No. Estoy en un cargo que no es tan político como la política impone a otros puestos. Sí creo que hay que permitir que eche una mirada a lo que se ha venido haciendo hasta ahora, para plantear unos criterios y la que será la columna vertebral de las actuaciones básicas. -¿Va a compatibilar este cargo con el de concejal? -Por el momento sí, puesto que mi grupo me lo ha pedido. Hay que dar un margen de tiempo, aunque en el partido van a respetar lo que yo piense. -El ILC maneja anualmente un presupuesto de tres millones de euros. ¿Con esa cantidad es posible, como pretende el presidente de la Diputación, hacer un circuito cultural permanente en toda la provincia? -Con voluntad de hacerlo, sí. La parte económica, lógicamente, siempre es un condicionante, pero en el terreno cultural también importa mucho la voluntad y la iniciativa de querer hacer cosas. -Del Patrimonio leonés, ¿qué le gustaría salvar? -Hay muchas cosas. Por encima de todo, apostar por la construcción más que por la destrucción. Las cosas tradicionales son rastros importantes de nuestra cultura y nos enseñan algo de nosotros mismos. Tanto a nivel geográfico como sentimental, hay que apostar por salvar nuestro pasado. -¿Se considera más bailarín, periodista o político? -Lo que menos, político. Y, curiosamente, el periodismo me llevó a ser bailarín. Sustituí la palabra por el movimiento. Ahora intento proyectar las enseñanzas que he extraído de la danza a lo que voy a hacer. Se puede llevar la danza a muchas cosas de la vida cotidiana.