Cerrar
Publicado por
MIGUELANXO FERNÁNDEZ
León

Creado:

Actualizado:

ACABA DE pasar por un trance que cualquier persona decente evitaría a su peor enemigo, pero eso no evita que los años le hayan puesto al límite del guiñol. Raphael agarra un micro, despliega su batería gestual y se hace inevitable contener la risa salvo que seas de su club de fans y todo lo que haga te huela a incienso... Es artista de otro tiempo, y, con perdón de sus incondicionales, hasta se diría cantante discutible. Vamos, que ni tiene el chorro vocal de Plácido Domingo, ni el carisma de Sinatra. La Primera cubrió el prime time del miércoles con dos maratonianas horas de su reencuentro con los escenarios después de su seria visita al quirófano. Fue el 25 de septiembre en el Teatro de la Zarzuela, allí donde debutara en 1965. Repasó sus principales éxitos, adoptó esas poses y esas muecas que hicieron las delicias de imitadores (ahora es Carlos Latre quien le saca un sabroso jugo), y brindó una impagable oportunidad de comprobar un montón de letras jurásicas, de una simpleza complicada de digerir. Era el rey del cotarro en aquella España de sus inicios, el inexplicable ídolo de las entonces jovencitas que anteayer, ya maduras, supongo habrán sufrido una especie de convulsión sentimental teñida de forzada nostalgia. Evitemos ser crueles, pero saber retirarse da también la talla de los grandes personajes, incluidos los cantantes...

Cargando contenidos...