El Congreso de Literatura confirma la «buena salud» de las letras autonómicas

La literatura «vive un momento histórico en Castilla y León» en el que tanto en narrativa como en poesía coinciden autores de cinco generaciones distintas que se encuentran en periodo de máxima actividad productiva, afirmó ayer el gerente del Instituto de la Lengua de Castilla y León, Gonzalo Santonja. En la clausura del segundo Congreso de literatura de Castilla y León, que se ha celebrado en Burgos desde el pasado martes, Santonja consideró que «esta concatenación de generaciones de escritores no se había dado nunca en Castilla y León y, desde luego, no se produce en ningún otro lugar de España». Tras insistir en que «el nivel de la literatura que se hace en Castilla y León es de los más importantes de España», Santonja destacó como principal característica la «vocación de universalidad». «El español nació aquí y no necesitamos 'aldeanismos' para distinguirnos, porque igual que se exportó el idioma, el deseo de universalidad es el nexo entre los autores contemporáneos de Castilla y León y sus antecesores», explicó Gonzalo Santonja. Tanto Santonja como el director del Congreso, José María Balcells, coincidieron en destacar el elevado nivel científico del congreso, aunque las conclusiones no se darán a conocer hasta que se publiquen las actas, lo que según Santonja ocurrirá «antes de la primavera». Respecto a la periodicidad del congreso, cuya primera edición se celebró hace 20 años, Santonja consideró que «aunque es algo que debe valorar el Instituto, a título personal me parece demasiado tiempo». En este sentido, estimó «deseable» que dentro de dos años se celebre otro congreso en el que el análisis se centre en algún género literario concreto o incluso en alguna materia particular. «Aunque era necesario fijar un punto de partida con un gran congreso, este formato tan amplio con análisis de todos los géneros siempre provoca que queden lagunas, por lo que ahora sería conveniente organizar reuniones cada menos tiempo y dedicadas a materias mucho más concretas y detalladas», afirmó Santonja. También el escritor Juan Manuel de Prada, que pronunció la conferencia de clausura, abundó en la diversidad y la riqueza del mundo literario en Castilla y León. De Prada atribuyó esta riqueza a que «somos hijos espirituales de la tierra en la que crecemos y Castilla y León nos permite tener una condición que considero esencial para un escritor, como es la capacidad de tener una mirada distinta, alejada de la rapidez a la que se hace todo en las grandes ciudades». El escritor, matizó que «no se trata de renunciar totalmente a una literatura urbana, pero se puede ser un escritor contemporáneo guardando el tesoro que supone la capacidad de ver las cosas más despacio y dejar que reposen».