Sáenz de Miera exige un «Consejo» que garantice la restauración de la seo Las JJ. Socialistas exigen prestigio cultural para presidir el ILC

Dentro de los actos conmemorativos del setecientos aniversario de la consagración de la Catedral de León y como colofón a la exposición fotográfica Catedral de León versus Catedral de Astorga que se ha venido desarrollando en la capital maragata, ayer se reunieron en la sala Provincia del Instituto Leonés de Cultura las personalidades que más de cerca conocen ambos templos, las dos catedrales que posee la provincia leonesa. En concreto, el debate sobre el estado actual de las seos lo protagonizaron los deanes de las catedrales de León y Astorga, Felipe Fernández Ramos y Miguel Sánchez Ruiz, así como el arquitecto conservador de la Catedral leonesa, Mariano Díez Sáenz de Miera, y el de Astorga, Javier Pérez López. Después de que el deán leonés calificara a las catedrales como «el símbolo de Europa», y las definiera como «el signo» o «realidad simbólica» tras la que se oculta la fe cristiana, el arquitecto del Plan Director de la Pulchra Leonina , Mariano Díez Sáenz de Miera, abordó el tema del estado actual del primer templo leonés. Para él, el Plan Director, aprobado por la Junta y el Cabildo y puesto en marcha en 1996, permitió «la ejecución de bastantes obras». Un período «muy activo» que «casi fue perjudicial» por tanta intervención «en tan poco tiempo, tan rápida». Por ello, Mariano Díez Sáenz de Miera exige que las rehabilitaciones y reformas no sean puntuales ni esporádicas, «sino que sean el reflejo de una forma de gestión». Además, lanzó la idea de crear un «Consejo de fábrica» formado por el Cabildo y por todos los agentes implicados en la rehabilitación y gestión del templo, con estatutos propios y el apoyo de alguna entidad financiera o empresa privada que ayudase a financiar los trabajos. En este sentido, destacó que también podría tratarse de una «fundación». De esta manera, se evitaría que las obras necesarias se contraten a través del Estado, ya que de esta manera «unas veces le toca a una empresa buena y otras, a otra menos buena». Además, el beneficio de esta fundación estaría en que propiciaría un trabajo «continuado», estructurándose a través de un «taller propio» en el que, como antiguamente, las técnicas de forja, cantería o vidrio «se vayan transmitiendo». También abogó porque la Catedral se convierta en un «edificio vivo» y recalcó que no se necesita una cantidad desmesurada de dinero para rehabilitarse, aunque eso sí, debe acudir fluidamente. De esta manera, puso el ejemplo de las vidrieras, para las que, con 70 millones de pesetas cada año «en diez años estarían todas rehabilitadas, cuando actualmente sólo lo está un 24%». La persona que dirija el Instituto Leonés de Cultura (ILC) debe acreditar «una amplia trayectoria en la potenciación de la cultura leonesa y capacidad demostrada como gestor cultural», en opinión de las Juventudes Socialistas de León, que ayer pidieron a través de un comunicado la renuncia del recién nombrado director, el concejal del PP Alfonso Ordóñez. La agrupación política reconoce en esta nota «la labor efectuada por Alfonso García al frente del ILC, no solamente por su amplia trayectoria investigadora en la cultura leonesa, sino por haber sabido conciliar los intereses de la mayor parte de los grupos políticos leoneses en su nombramiento y actuación». Las Juventudes Socialistas destacan también como muy positiva la labor realizada por García, en mayor medida «teniendo en cuenta el escaso presupuesto del que ha dispuesto». Para este grupo, el cargo de director del ILC debe contar con un «consenso social y no sólo político» en la persona elegida; persona que además debe demostrar una trayectoria cultural consolidada. Trayectoria que, en opinión de la Secretaría de Cultura socialista, no se da en la persona de Alfonso Ordóñez, encargado ahora de «velar por la cultura leonesa», ya que «de forma pública y notoria no ha demostrado haber realizado ninguna labor en este sentido». Las Juventudes Socialistas, que achacan este cambio en la dirección del ILC a «una muestra más de la desorientada política que la Diputación de León ha venido llevando en materia cultural», exigen «la desaparición del perfil político de Alfonso Ordóñez mediante su renuncia a su acta como concejal, para continuar de esta forma con la tradición apolítica en el cargo máximo del ILC». Las Juventudes Socialistas muestran también su disgusto con los cambios de opinión sobre la ubicación del futuro Museo Etnográfico, y reclaman un «apoyo más claro y diáfano», que haga hincapié en «dotarlo de instalaciones y unos medios suficientes para una más óptima gestión», concluye la nota de prensa.