Barbra

EL VIERNES, o si se prefiere cuando la madrugada del sábado comenzaba, Barbra Streisand asomó a Tele 5, en el espacio En concierto , que tiene todo el aire de un contenedor para enlatados musicales de gusto variado y audiencia limitada, pues a esa hora (así lo cantan las cifras de Sofres) pocos habría con ganas de tele. Se trataba de promocionar su último disco, The movie album , ya a la venta en España, mostrando algunos de sus doce temas durante media hora. Te podrá caer plomiza la señora Streisand por egocéntrica y reina del mambo, pero tiene un chorro de voz que la hace reina del cotarro. Hace años que los videoclips acabaron con los conciertos televisados de grupos míticos y estrellas rutilantes, pero se echan de menos estos contenidos en prime time cuando los nombres son potentes, su calidad incuestionable y la grabación, un espectáculo que cumpla la máxima del entertainment para no aburrir a las cabras. O sea, y con perdón, los programadores no den la matraca con dos largas horas de Raphael, y vengan muchos como la Streisand y otros grandes, que los hay. Eso sin entrar en el terreno de los grupos. Sin duda, detrás de esa emisión hubo evidentes intereses comerciales con el finde animar la venta del cd , pero en fin, lo mismo ocurre con otras cosas y nadie se rasga las vestiduras. Lo dicho.