INTERFERENCIAS
Letizia
HACE POCAS semanas, dábamos el «sube» de esta columna a la periodista Letizia Ortiz, por ser quizá la más fotogénica y mejor plantada de cuantas presentan informativos en las televisiones. Será la futura Reina, aunque ayer ya ejerció de reina mediática. Y reinará hoy y la semana próxima y los meses por venir. Consecuencia de la expectación durante años sobre quien compartiría altar con Felipe de Borbón, uno de los bocados más apetitosos de la crónica rosa en este país. Aquí queríamos llegar. La noticia del compromiso con Letizia, será el gran banquete del que comerán ciertos programas de aquí al verano. Pueden ocurrir dos cosas. La de afrontarlo con distancia y delicadeza, recurriendo a enfoques opuestos a los acostumbrados. Es decir, considerando a los contrayentes como seres humanos normales a quienes las circunstancias sitúan en la cúpula de la vida pública. O pudiera suceder, que el todovale convierta a la pareja del año, o en concreto a Letizia, en carnaza para las parrillas en las que voceras sin vergüenza, se peguen festines próximos a indecentes bacanales. Quizá el respeto democrático hacia la Corona, pase el asunto por alto. Pero todos recordamos lo oído (y escrito) en torno a Eva Sannun. Hubo un momento en que casi la crucificaron. Que cunda la sensatez y se evite la saturación.