El PP acusa al alcalde de imponer «silencio» al promotor del Purple

Cecilio Vallejo, portavoz del PP en el Ayuntamiento de León, denunció ayer la «dictadura del silencio» que ha impuesto el equipo de gobierno a varios funcionarios y, en concreto, al organizador del Purple Weekend, Alejandro Díez Garin, contra el que se han abierto diligencias informativas por las declaraciones que efectuó sobre el citado festival mod «a la emisora Localia durante su horario de trabajo». Vallejo se negó a facilitar la identidad de los otros trabajadores, «más de dos», aunque se mostró dispuesto a ofrecérsela al alcalde, Francisco Fernández, a quien culpó de esta situación. El portavoz de la oposición resumió el talante del alcalde diciendo que «es alguien que cree en la participación, pero ahora no toca». También parafraseó al presidente americano Franklyn para definir al equipo de gobierno: «Son criaturas muy extrañas porque la mitad censura lo que critica, la otra mitad critica lo que censura y el resto hace lo que le parece». Y lanzó una recomendación: «Hay que vigilar a aquellos concejales que no pueden hacer nada sin dinero al igual que a aquellos que lo quieren hacer todo con dinero». Su compañera de grupo Marina Lamelas expresó, en nombre de su partido, el agradecimiento a Alejandro Díez y Elena Iglesias por conseguir que «León haya sido un referente cultural durante los dieciséis años del Purple». Lamelas recordó que el ex Flechazo y coordinador de fiestas ha organizado el Purple percibiendo únicamente su sueldo, sin cobrar gratificaciones ni horas extraordinarias. Vallejo culpó de la canceclación del Purple a la «negligencia» del concejal de Culturas, Alejandro Valderas, y a la falta de valentía del PSOE, que «sí ha demostrado gran capacidad de gestión consiguiendo que Caja España financie con 50 millones de pesetas el partido de tenis entre Kournikova y el alcalde». Según el portavoz del PP, la suspensión del Purple «descubre el verdadero talante del PSOE». La respuesta del alcalde El alcalde, tras la reunión que mantuvo con el obispo, quiso salir ayer al paso de las declaraciones vertidas por Cecilio Vallejo afirmando que el expediente abierto a Díez Garin no es un asunto político y que, en todo caso, si hubiera algún problema, para eso están los sindicatos. A continuación y, en tono de broma, Francisco Fernández dijo: «Creo que Cecilio Vallejo debería dejar de fumar».