El cine de autor y las comedias españolas renuevan la cartelera

La caída del Muro de Berlín es el trasfondo de una inteligente comedia que ha revolucionado las taquillas alemanas, erigiéndose como uno de los últimos de mayor éxito de los últimos años en dicho país. Se trata de ¡Goodbye, Lenin! , una realización de Wolfgang Becker, del que no hace mucho vimos La vida en obras, que plantea con humor y poesía esta celebrada reunificación contándonos la historia de una mujer, convencida de sus ideas socialistas, que despierta del coma en el que se haya sumida desde 1989. La ignorancia de los hechos acaecidos propiciará que su hijo cree un seguro refugio vital en su domicilio en el que su madre vive ajena a la instauración del capitalismo en la Alemania del Este. El joven de origen español Daniel Brühl encabeza un reparto integrado también por Kathrin Sass y Chulpan Khamatova. Más conocido, sobre todo entre los más acérrimos seguidores del cine de artes marciales, es el reparto de Héroe (o Hero , porque han realizado la campaña publicitaria en los dos idiomas y nadie parece ponerse de acuerdo). Nada menos que Jet Li, Tony Leung, Zhang Ziyi y Maggie Cheung, se han puesto a las órdenes de Zhang Yimou, que debuta en el género, para rodar una espectacular superproducción que ha sido acogida de forma entusiasta allí donde se ha proyectado. Una historia ambientada el siglo tercero antes de Cristo, en una China dominada por las batallas entre reinos, es el trasfondo histórico y narrativo en el que el autor de títulos como Sorgo Rocjo o ¡Vivir! da rienda suelta a su preciosismo visual y sentido épico. Bastante más modesto, pero seguramente mucho más cercano y divertido, es el planteamiento de Platillos volantes , el segundo largometraje de Óscar Aibar, autor de Atolladero , que reúne en la gran pantalla a Ángel de Andrés y Jordi Vilches. Este último da vida a uno contable de una fábrica textil que comienza a interesarse por el fenómeno Ovni. El convencimiento de estar en contacto con fuerzas extraterrestres le lleva, a él y a un compañero de trabajo, a embarcarse en una obsesión que tendrá trágicas consecuencias. Pese al tono cómico del film, la historia se basa en un hecho real, acaecido en Tarrasa en 1972, que finalizó con el hallazgo de los cadáveres decapitados de los dos hombres, en la vía del tren, con una confusa y disparatada nota explicativa. Un drama y una incógnita Los que prefieran el socorrido drama romántico, almibarado y bucólico, pueden ir a ver Un paseo para recordar , una cinta de un tal Adam Shankman que nos cuenta una historia tan sabida como poco original. El chico gamberro y descarriado de la clase que tan buenos resultados cinematográficos da provoca un accidente de tráfico y es castigado con una tutoría. Ya se pueden imaginar el resto, el novato le ablandará el corazón y la chica más aplicada del instituto caerá rendida en sus brazos. Ah! no, en este caso era la chica de la que todos se burlaban. Mandy Moore y Shane West es la pareja protagonista de una película en la que, no sabemos el motivo, aparecen Peter Coyote y Daryl Hannah. Respecto a Cásate conmigo, Maribel poco se puede decir, ya que no se ha publicitado en ningún medio. Sabemos que es una película española, inspirada vagamente en Maribel y la extraña familia, de Miguel Mihura, y que la protagoniza la estupenda Natalie Seseña. A la hora de hacer humor, eso ya es una garantía. Kubrick : «Cuenta conmigo, Maribel» y «¡Good-bye, Lenin!» Van Gogh: «Hero», «Un paseo para recordar» y «Platillos volantes».