Javier Pérez-Reverte publica la quinta entrega del capitán Alatriste, «El caballero del jubón amarillo»
«Somos lo que somos porque fuimos lo que fuimos. Trato de contar la España de entonces para entender la España de hoy». Esta máxima ha inspirado e inspira la serie de novelas que Arturo Pérez-Reverte, (Cartagena 1951) ha dedicado al soldado de fortuna Diego Alatriste. El académico, narrador y periodista publica ahora la quinta entrega, El caballero del jubón amarillo (Alfaguara). Propone un apasionante paseo por los mentideros y corrales de comedias de la Villa y Corte que Alatriste frecuenta y en los que mandan Tirso de Molina, Calderón de la Barca, Francisco de Quevedo o Lope de Vega. Alatriste no es un ser políticamente correcto y en esta nueva aventura lo veremos enamoriscado -le robará la amante al mismísimo rey Felipe IV-, dando muerte a algún contrario, y tratándose con el lumpen de su tiempo en tugurios y mentideros. «Se movió en una España corrupta de la que aún no nos hemos librado del todo. El robo y el engaño eran moneda corriente y la justicia estaba sólo un poco más podrida que ahora», ironiaza Pérez-Reverte. «Digamos que Alatriste se moja un poquito más», reconoce un exultante Pérez-Reverte, que recibe a la prensa en una suite del hotel Palace y advierte que el mundo de su héroe «era más violento, más injusto y más crudo que el de hoy. Pero mirar a aquella España nos sirve para mirarnos hoy y entendernos». dice su creador. «Ahora vemos Gran Hermano , pero en aquel tiempo el teatro tenía verdadero peso».