Un actor que escribe y compone

Viggo Mortensen se llevó a su hijo al rodaje de la película: «En la segunda parte es uno de los niños de Rohan y en la tercera hace de extra como orco, hasta me tocó luchar contra él... Es un apasionado del cine, lee mucho sobre el tema, ve películas sin parar, aún no sé si también él quiere ser actor, pero muestra muchísima curiosidad hacia esta profesión». Curiosidad es la palabra clave con la que definir a Mortensen, que no se conforma con haber participado en más de treinta películas durante los último veinte años. Además de actor, escribe poesía, compone música, es fotógrafo y pintor. Ha expuesto en galerías de Nueva York y Los Angeles con muy buenas críticas, ha publicado libros, discos... Su capacidad creativa parece inagotable. «No sé de dónde me viene. Creo que si uno necesita expresarse debe hacerlo de todas las formas posibles, el soporte no importa y no tenemos porqué limitarnos a uno solo». No le importa que la gente vaya a ver sus obras o compre sus libros simplemente porque le identifiquen con un actor famoso. «Lo que espero es que si ven mis obras les gusten, aunque eso siempre será una cuestión personal. Pero yo lo único que intento es hacer lo que me pide el cuerpo, igual que con la actuación». Entre sus próximos proyectos destaca Hidalgo , una película junto a Omar Shariff en la que interpreta a Frank T. Hopkins, uno de los jockeys más famosos de la historia. «Me paso gran parte del filme montando a caballo, uno de mis deportes favoritos. La sensación de libertad que te da es muy potente», concluye.