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Emilio Tuñón y Luis Mansilla recibieron el Premio Arquitectura Española 2003 por el Auditorio

Tributo a una «cajita de música»

El edificio «canta hacia dentro y hacia fuera», según el presidente de los arquitectos españoles

Publicado por
Chema Robles - madrid
León

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El Auditorio de León se reservó una página en la historia de la ciudad al recibir ayer en Madrid el Premio Arquitectura Española 2003, un galardón concedido por el consejo general de Colegio de Arquitectos y que supone un sello de calidad que ostentan contadas ciudades españolas. Un premio que ratifica la proyección de los jóvenes pero consagrados arquitectos Emilio Tuñón y Luis M. Mansilla, que han insuflado nuevos bríos a la arquitectura española. «Espero que la ciudad sepa estar a la altura», constató en el Palacio de Zurbano el concejal de Urbanismo de León, el también arquitecto Francisco Gutiérrez. A la altura de «un edificio que canta hacia dentro y hacia fuera», según el presidente del Consejo general del Colegio de Arquitectos, Carlos Hernández Pezzi. Y es que, desde su inauguración en 2002, el Auditorio ha despertado las alabanzas del siempre endogámico mundo de la arquitectura. «Un claro ejemplo de la arquitectura de ósmosis, del diálogo del edificio con su entorno», apuntó ayer Hernández Pezzi. El auditorio está construido con hormigón blanco y piedras de travertino romano. La fachada se organiza como un apilado de ventanas de órdenes diversos que miran hacia San Marcos, insertando el edificio en un espacio ya consolidado en León. Y el conjunto consigue el anhelado diálogo entre el exterior y el interior. «Un edificio que canta por sus ventanas y permite una introspección muy fuerte en su cajita de música», prosiguió Hernández Pezzi. El interior de esa cajita tiene un aforo máximo de 1.200 espectadores en una sala bifocal de acústica variable bastante clásica. «La obra es fruto de muchos viajes a León durante años», comentó Emilio Tuñón, que agradeció todos los elogios de los asistentes que abarrotaron ayer el Palacio Zurbano, e hizo extensivo el reconocimiento a todo el equipo -«desde las instituciones hasta los albañiles»-. Su socio, Luis M. Mansilla, aseguró que el Premio de Arquitectura Española supone «una oportunidad para seguir trabajando y para que nos sigan exigiendo». También hubo galardón para la Junta de Castilla y León y para el Ayuntamiento, promotores del proyecto. La consejera de Cultura, Silvia Clemente, se refirió al «impulso» que, a su juicio, está dando el Ejecutivo autonómico a las infraestructuras culturales de la ciudad, «sumando a su patrimonio histórico la modernidad de nuevos escenarios y centros». El concejal de Urbanismo, Francisco Gutiérrez se limitó a mostrar la «gratitud de las administraciones que creen en la cultura». Por su parte, el secretario de Estado de Infraestructuras, Benigno Blanco, admitió que, «como usuario», ha podido ya trabajar en el Auditorio, «un sitio simpático donde se puede trabajar a gusto». Blanco también señaló que, «como visitante accidental de León, he de resaltar la óptima integración de la obra en el entorno».