Con su muerte se trunca una de las carreras literarias más prometedoras del momento, cultivaba poesía, prosa y teatro
Un cáncer fulminante acaba con la vida de la autora Dulce Chacón a los 49 años
Premio Azorín por «Cielos de barro», su obra «La voz dormida» fue Libro del Año 2002
La escritora extremeña Dulce Chacón (Zafra, Badajoz, 1954), falleció a últimas horas de la noche de este miércoles en su domicilio de Brunete (Madrid) a los 49 años de edad, víctima de una enfermedad irreversible de rápida y fatídica evolución que le fue diagnosticada hace un mes escaso. Con su muerte desaparece de la escena literaria española una vital novelista y poeta que encontró la cima del éxito y del reconocimiento de crítica y público en los tres últimos años, gracias al Premio Azorín que obtuvo en el año 2000 con la obra Cielos de barro , y el galardón con el que la consagraron los libreros de Madrid el pasado año por La voz dormida , creación por la que consiguió el Premio Libro del Año 2002. Dulce Chacón se dio a conocer como poeta y publicó varios poemarios antes de saltar a la narrativa. En 1992 salió a la luz su primer libro de poemas, Querrán ponerle nombre , al que siguió Las palabras de la piedra (1993). Dos años después fue galardonada con el Premio de Poesía Ciudad de Irún 1995 por Contra el desprestigio de la altura . Parte su obra en verso ha sido recogida en Tarde tranquila y su antología poética, publicada en Italia, salió a la luz bajo el título Omaggio alla poesia . En 1999 presentó su último libro de poesía, Matar al ángel , y un año antes fue autora de la obra de teatro Segunda mano . Su primera obra en el campo de la narrativa fue Algún amor que no mata , publicada en 1996, a la que seguirían Blanca vuela mañana (1997), Háblame, musa, de aquel varón , y Cielos de barro , ganadora del Premio Azorín en el año 2000 y en la que buceaba en el historial familiar. Dulce Chacón se consagró para el gran público con Cielos de Barro , si bien fue su última obra, La voz dormida (2002), la que sirvió para catapultar su trayectoria literaria con el Premio Libro del Año, un galardón que el gremio de los libreros concede anualmente con la llegada de la Feria del Libro. La escritora extremeña se erigió con este reconocido galardón al imponerse ante finalistas tan consagrados como Gabriel García Márquez, Almudena Grandes y Arturo Pérez Reverte, entre otros. La voz dormida , cuya distinción literaria se vio acompasada por un gran éxito de ventas, es un homenaje a las mujeres que lucharon en el bando republicano y que, tras perder la guerra, sufrieron una fuerte represión por parte de las autoridades franquistas. Sostenía Chacón que la más trágica y reciente historia de España se podría reescribir a través de estas mujeres, aunque, en su opinión, gran parte de la verdad permanecía silenciada. «Sólo tenemos la versión de los vencedores, porque la izquierda pactó el silencio para conseguir la democracia», argumentaba. Todos sus personajes eran ficticios, pero basados «en personas que he conocido y en hechos que vivieron». Para ello, conversó largo y tendido con mujeres como Manolita del Arco, condenada a muerte durante cinco meses y que luego purgó 18 años de cárcel. O como Soledad Real, penada con 30 años por «comunista y masona»; o Pepita, una cordobesa que no cejó jamás en el apoyo a su esposo, muerto en 1975, cuanto todavía la Policía le buscaba en casa en vísperas de cada Primero de Mayo. Su última visita a León En su última visita a León, en el Transcantábrico, Dulce había dicho sobre esta tierra: «Es lluvia, es lejos. Para mí el Norte es un sitio que siempre te recibe con hospitalidad. Y es muy variado. El Norte es un paisaje para llevarlo dentro».