Once ediciones y más de siete millones de visitas a las exposiciones
Las once ediciones celebradas hasta ahora por la Fundación Las Edades del Hombre alcanzarán más de siete millones de visitas, según el balance final de las muestras que se iniciaron en octubre de 1988 en Valladolid. Fue precisamente aquella primera exposición iconográfica, titulada El arte en la Iglesia de Castilla y León , la que contó con un mayor número de entradas. La Catedral de Valladolid, donde se expuso entre el 24 de octubre de 1988 y el 4 de abril de 1989, registró 1.050.000 visitantes. Aunque entonces se mostraron 209 piezas, a ellas se han sumado otras hasta alcanzar una cifra superior a las 2.900. La más extensa en este sentido ha sido la de Burgos, de 1990, donde se reunió un total de 482 piezas, si bien la media en todas estas ediciones ha sido de 266. En total, las once exposiciones han estado abiertas unos 2.000 días, un periodo superior a los 66 meses. Esplendor en las catedrales Precisamente uno de los aspectos más destacados de estas muestras ha sido la decisión de devolver a las catedrales su esplendor y atracción que tuvieron en años anteriores, al haber sido elegidas como lugares de exposición. Para los organizadores de Las Edades «es muy difícil encontrar mejores ámbitos ya que los propios iconos fueron creados para ellas y, en ese ámbito natural, ellos vuelven a hablar. Porque las imágenes habían enmudecido, tanto por el fenómeno de la secularización y desacralización, cuanto por la propia reforma litúrgica». La muestra El Árbol de la Vida pone fin a un nuevo ciclo que tendrá su continuidad en la ciudad de Ávila a partir del próximo año. Pero sobre todo, la edición segoviana, que se prolongó un mes sobre el tiempo previsto en principio, marca un nuevo hito porque se erigirá como la segunda más visitada, con una media de casi 4.000 visitantes diarios. En total, se han expuesto 301 piezas entre las que figuran pinturas, esculturas, documentos escritos, telas y orfebrería, con los que se hace un repaso completo a la iconografía religiosa que representa la Pasión y Resurrección de Cristo. Todo ello ha sido distribuido en un recorrido de 2,5 kilómetros de longitud, y una superficie de 5.700 metros cuadrados.