«Este premio es para Chile y también para toda la poesía»

El Premio Cervantes es el broche de oro para la larga trayectoria del poeta chileno pero también «para la poesía», según el galardonado, cuya distinción fue recibida con euforia en el país andino. Rojas, que el próximo 20 de diciembre cumplirá 86 años, sostuvo con modestia que «este premio no es merecido» y no pudo ocultar su emoción al recordar que su otro galardón en España, el Reina Sofía (1992), lo recibió junto a su fallecida esposa, Hilda R. May. Este premio es un honor a este «país largo y hermoso» y de poetas como los Premio Nobel Pablo Neruda y Gabriela Mistral, Pablo de Rokha y Vicente Huidobro, «a quien ni le dieron el Premio Municipal y es el rey», recalcó. A ellos sumó a Nicanor Parra, quien a su juicio merecía el Cervantes más que él, aunque también admitió que el premio es en parte el reconocimiento al trabajo poético en general y muchas veces relegado. «Nunca ha sido la poesía un arte mayoritario, siempre se lee poco, pero se infiltra, se mete por las puertas y las ventanas, por los resquicios y nadie puede salvarse de eso. Hay mucho más lectores de poesía de lo que la gente cree», afirmó. El poeta (el segundo chileno en obtener el premio tras Jorge Edwards (1999)) recibió sorprendido la noticia de boca de Pilar del Castillo. «La ministra me tocó el alma», dijo Rojas a en desde Chillán, a 403 kilómetros al sur de Santiago, donde vive el poeta preferido de los jóvenes en ese país. Recordó, asimismo, que recibirá el galardón de manos del Rey Juan Carlos el 23 de abril, «allá en Alcalá de Henares, que es la patria chica de Cervantes». «Imagínese cómo recibo este premio. Cervantes es Cervantes, Alcalá de Henares anda en la cabeza de todos los locos de este mundo. Tenemos a Cervantes en el seso desde que somos niños», añadió el poeta, a quien le fastidian las prisas y se define como «lentiforme». «La vida es extensa y los premios son no merecidos para empezar, es pura suerte», dijo, y recordó que además del Reina Sofía recibió el Premio Octavio Paz, en México, y el José Hernández, en Argentina, así como el Nacional de Literatura, entre muchos otros. También destacó que el premio le es especialmente importante toda vez que él nació en Lebu, 660 kilómetros al sur de Santiago, en la región de La Araucanía «en el paraje que inventó míticamente el gran Alonso de Ercilla». Algunas obras destacadas de este autor son La miseria del hombre , Zumbido , Las hermosas , Antología de aire , desocupado lector , Materia de testamento , Transierro o 50 poemas .