INTERFERENCIAS
Amnésica Ana
YA ESTÁ, la niñera de los Hidalgo regresó a La Primera para su tercera temporada y todo hace suponer que la audiencia la seguirá aupando al ranking de las simpatías. Ana y los 7 hasta ahora logró pleno en todas sus emisiones y a primera vista todo apunta a que habrá un más de lo mismo en cantidades generosas, como para no defraudar a su concurrencia. Decorados, reparto, todos en su sitio, incluida la amnesia del personaje central, eje sobre el que girarán los primeros capítulos para provocar no pocos equívocos. Una sitcom dirigida al público familiar, muy convencional en la forma y muy higiénica en su enfoque. Estamos ante una especie de Arcadia feliz que es el interior de la gran mansión. Como un cuento de hadas. Tanto que el plano que muestra el exterior de la casa, como una ilustración de cuento para niños, supone un indicativo suficiente de hacia donde apuntan los tiros. Se podría cuestionar también si su ingenuidad no resulta excesiva para un prime time en el que sus primeros clientes, niños sobre todo, se supone que ya están entre las sábanas. Ana y los 7 es de una simpleza alucinante. Claro que la tele busca clientes y si la serie los tiene en abundancia, poco se puede objetar. Da un poco de grima que otros productos más cuidados y rigurosos, como El ala Oeste de la Casa Blanca, sean pasto de minorías. Es la cera que arde...