| Reportaje | Comienza el Año Santo |
Luces de peregrinación
Una exposición en el Museo Arqueológico Nacional muestra hasta el mes de marzo las aportaciones artísticas del Camino de Santiago y analiza la cultura jacobea
La ministra de Educación, Cultura y Deporte, Pilar del Castillo, el presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga Iribarne, y el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón inauguraron este fin de semana la exposición Luces de Peregrinación en el Museo Arqueológico Nacional, una muestra que recapitula el arte del Camino de Santiago y de la cultura jacobea y con la que se inicia en la capital el Año Santo Compostelano. La exposición estará abierta al público en Madrid hasta el próximo mes de marzo para, posteriormente, pasar a exhibirse en el Museo Diocesano de Santiago de Compostela entre abril y junio. Esta muestra resalta diferentes aspectos relacionados con la cultura jacobea y su contribución a la cultura occidental, explicó el comisario de la misma, Francisco Singul. En un total de seis secciones, la exposición destaca la idea de que el Camino de Santiago se entiende como uno de los pilares fundamentales de la historia y la cultura de Occidente. La muestra está promovida por el Xacobeo 2004 y la Consellería de Cultura de la Xunta de Galicia, en colaboración con el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y gobiernos de comunidades autónomas. Imagen reforzada En su discurso, Manuel Fraga destacó los principales objetivos del Plan Xacobeo 2004 «que consisten en reforzar la imagen internacional del Camino de Santiago como uno de los elementos históricos conformadores de la identidad europea». El presidente de la Xunta de Galicia añadió que tanto Santiago de Compostela como sus Caminos de Peregrinación «están confirmándose dentro de la Europa Unida, en Iberoamérica y en todo el mundo, como especios de encuetro de primer orden para recuperar el recogimiento del espíritu y el interés cultural, para disfrute de la juventud y para la conservación de la naturaleza». Manuel Fraga recordó también que este año 2004 se celebra el primer Año Jubilar compostelano del siglo XXI y que Santiago de Compostela ha sido y sigue siendo «enclave de fe y cultura permanentes». Seis apartados Luces de peregrinación se centra en la riqueza cultural aportada por los distintos pueblos de Europa que peregrinaron a Santiago. Un aspecto destacado de la exposición es el modo en el que se presentan las diferentes aportaciones que se consolidaron en el norte peninsular hispano durante la Edad Media, con el denominado «arte del Camino de Santiago»; una arquitectura y escultura de raíces europeas, monasterios donde se ejerce la caridad y la hospitalidad con los peregrinos y las artes suntuarias -platería, azabache y tejidos-. Además se muestran diversos mapas con la red de caminos jacobeos europeos y otra serie de piezas artísticas. Francisco Singul explicó los diferentes apartados que constituyen esta exposición. El primero, titulado Santiago, luz de Europa reúne una colección de obras de orfebrería de los siglos XIX y XX realizadas por maestros y talleres de Francia, Alemania, Italia, Portugal y Reino Unido, además de varias escuelas de plateros españoles. La ciudad del Apóstol , dedicada a Santiago de Compostela y expresada aquí «como ciudad universal», ofrece una de las joyas de esta muestra: un fragmento de un fuste procedente de la primitiva puerta Francígena de la ciudad (1106-1112). El apartado Cultura y Peregrinación engloba la realidad cultural a través del fenómeno de la peregrinación y la enorme importancia que tuvo el culto a las reliquias. En Luz de santidad y Luz de la memoria hay expuestos objetos dedicados a las devociones específicas del Camino de Santiago, a los santos peregrinos y a los religisos que alcanzan la santidad en el ejercicio de la caridad. Asimismo se muestra un rico legado de orfebrería sacra de los siglos XVI-XIX procedente del monasterio de San Martín Pinario entre la que sobresale una lámpara votiva de plata (inédita hasta ahora). Por último, El culto a Santiago e iconografía jacobea ofrece una reflexión sobre el culto al Apóstol expresado a través de una selección de piezas hispanas de variada procedencia y muy distintas cronologías. Un Cristo crucificado de autor anónimo del siglo XIV en madera policromada procedente de Santa María de Camiño es la gran joya de esta muestra