Locutor de radio
«La única manera de trabajar en esto es respetar todos los gustos»
Desde los micrófonos de los 40 Principales y Radio León, José Manuel Mures ha venido acompañando con su inconfundible voz a los oyentes leoneses desde hace ya 23 años
Desde hace ya tres décadas años su voz nos ha venido acompañando en mil y un momentos y tareas; día tras día nos ha contado tanto los pequeños y grandes sucesos cotidianos como las últimas novedades musicales, y su tono inconfundible, inteligente y algo socarrón, ha acabado por hacerse un hueco en la historia menuda de nuestras vidas. José Manuel Mures, locutor de Radio León, es una presencia familiar en los hogares leoneses, para muchos, una compañía insustituible. -¿Cómo surgió su fascinación por el mundo de la radio? -Pues escuchándola. De crío escuchaba mucho la radio, era muy oyente. Escuchaba por ejemplo a Julián Navarro, y a un montón de gente más. No hay mucho misterio en esto, la verdad es que la oía mucho. -¿Y cuándo dijo: esto es lo que quiero hacer yo? -Tenía 16 años y se me ocurrió presentarme en Radio León para ver si alguien me enseñaba la radio. Y Severiano, un hombre muy majo que ya está jubilado, me la enseñó. Y ahora cuando alguien viene de la misma manera como fui yo entonces, siempre se la enseño, porque a lo mejor si no hubiera estado alguien como Severiano yo ahora no estaría aquí. De todas formas la gente con verdadera curiosidad tiene un brillo especial en la mirada, se nota enseguida. -Y a partir de los 18 años, a currar hasta ahora, ¿no es así? -Sí, tuve mucha suerte porque en aquella época, y por ley, todas las emisoras (que emitían en OM), tenían que contar con una repetición en FM. Radio León montó entonces los 40 Principales y yo, con 18 años recién cumplidos, entré a trabajar allí. Pocos días después fue el Golpe de Estado del 23-F, recuerdo que trabajamos aquel día al lado de dos policías nacionales que había enviado la Comandancia para proteger la emisora. -¿Qué personaje de cuantos ha entrevistado le ha impresionado más? -No sé, la verdad es que han sido tantos... Quizá Darío Fo, que me pareció muy curioso e interesante, y Ángel Barja, por la paz que desprendía. Una persona muy especial para mí es Carlos Goñi, su canción Como único equipaje es una de mis favoritas. A Joaquín Sabina, por ejemplo, le entrevisté en un concierto que dio aquí con Javier Krahe al que acudieron 300 personas; también te podría mencionar a los Jackson, a Liza Minelli o a Bon Jovi. -¿Y artistas leoneses de los que sentirse orgulloso? -La verdad es que leoneses hay en todas partes, Madrid está plagado. Y como artistas, pues hay que citar a los Cardiacos, los Flechazos, y Café Quijano. Y a estos últimos hay que reconocerles lo mucho que han cacareado el nombre de la ciudad en todas partes; tanto es así que hay locutores que en vez de decir Café Quijano dicen simplemente: «Los de León». El nivel en el que se mueven ahora no lo ha alcanzado ningún grupo de León, sólo hay que ir a Latinoamérica para darse cuenta de su resonancia internacional. -¿Además de locutor también se le puede considerar un poco 'showman'? -¿Por presentar algunos eventos?, nooo, eso sólo depende de la labia que puedas tener, pero yo no canto, ni rapeo, ni soy un disc jockey espectacular, sólo soy un locutor, discretito, que lleva ya 23 años en esto. -Que no es poco... -Pues no, mira, hace poco me encontré con una carta, anónima, que me habían mandado hace dos años y en la que una persona me deseaba que me acordara de toda la gente a la que «había hecho mucho bien» durante todo este tiempo por si algún día me apetecía «mandarlo todo a la mierda». Y eso, claro, pues anima mucho. -¿Qué música suele escuchar José Manuel Mures? -Soy un consumidor compulsivo de música, escucho de todo, pero de todo, ¿eh? Me puede dar tanto por Rammstein como por Sade o por Alejandro Sanz. Pero es que ésa es la única manera de trabajar en un sitio así. La única forma de ponerle música a mucha gente es respetar todos los gustos. No hay que olvidar que toda la música te puede aportar algo. -¿Cuáles son las cualidades de un buen comunicador? -Lo primero, trabajar en un medio donde nadie te ponga pegas y que crea en ti, como me ha sucedido a mi en Radio León, gente que, no lo olvidemos, apostó y sigue apostando por lo local. Y luego tener ganas de contar cosas; ser consciente de que le estás hablando no a 50.000 personas, sino a una persona en particular, estás entrando en un coche, en una habitación... la radio es un tú a tú, un cara a cara. Y en directo y sobre temas locales mucho más, la gente lo reconoce y lo valora. -¿Afecta la piratería al hábito de escuchar música en la radio? -En la radio no, pero ese fenómeno tiene más implicaciones de lo que parece. Ten en cuenta que hay chavales de diez o doce años que no saben que existen tiendas de discos: toda la música la sacan de Internet, ni siquiera de los top manta . Creo que el mal ya está hecho, ahora ya poco se puede controlar, porque ha cambiado todo el concepto de adquirir música. En cambio, la gente sabe más, tienen más oferta y seleccionan la información. -Un apunte nostágico: ¿Algún día volverá «Susurros y pellizcos»? -No, sería imposible repetirlo en esta época. Sólo se puede decir que fue bonito mientras duró.