Ninfas

LOS DEL C.D. Carballiño, inocentes, van y aceptan como espónsor a uno de esos negocios que se ubican en los márgenes de la carretera, y cuyo modus operandi apunta de la cintura al suelo. Caramba, el fútbol también entiende mucho de cintura para abajo, salvo que seas portero o tengas un prodigioso remate de cabeza. El caso es que el club, como todo el fútbol modesto, lo pasa fatal, nidiós le echa una mano, y ahora se rasgan las vestiduras porque los titanes que asumieron el marrón de llevar el club, se abrieron a los cuartos de una empresa con todas las de la ley, y de nombre Ninfa¿s. Anda, no seamos hipócritas... Pero no salgamos del carril y reincorporémonos a la tele. El pasado martes, La Voz de Galicia publicaba que el club podía quedarse sin pelas oficiales por semejante patrocinio. Como es natural, el asunto causó revuelo y las televisiones acogieron la noticia alborozadas. Públicas y privadas enfocaron al C.D. Carballiño y sus circunstancias. En su vida soñaron tamaña publicidad gratuita, tanto el patrocinador (imagínense el negocio en overbooking ...) como el patrocinado, modesto club de Regional Preferente, añorante de tiempos mejores. Una tele seria pasaría del tema, sobre todo cuando, por mucho que pique, los puticlubes pagan impuestos y el fútbol modesto está por los suelos. Ah, y no metamos en el lío a las ninfas...