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Actriz

«El personaje de Catalina es un regalo»

La protagonista de la serie «Manolito gafotas» dice que no espera el papel de su vida

Adriana Ozores en el papel de Catalina con su hijo pequeño en la serie «Manolito gafotas»

Publicado por
Mercedes Rodríguez - madrid
León

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Coherencia y solidez marcan la carrera artística de Adriana Ozores, que es Catalina, la madre de Manolito gafotas en la serie de Antena 3 dirigida por Antonio Mercero. Perteneciente a la conocida saga familiar, de la que guarda valiosa experiencia, estuvo volcada durante años en el teatro, dentro de la Compañía Nacional de Teatro Clásico y en otros montajes. -¿Está satisfecha con los resultados de «Manolito gafotas»? -Estoy contenta. La televisión es una forma de trabajo diferente, un aprendizaje muy sano en la carrera de un actor. -¿En el mundo del cine todavía se considera a la televisión una hermana menor? -No, porque ahora todos los actores jóvenes y buenísimos están saliendo de la televisión. Es un tabú que poco a poco irá desapareciendo porque en televisión se hacen trabajos muy buenos. De todos los proyectos que recibí de la pequeña pantalla me quedé con Manolito gafotas porque era el ofrecimiento más bonito, pero yo no rechazo en absoluto la televisión. -¿Le ha costado conseguir la credibilidad que tiene hoy? -No, tengo la sensación contraria. Me considero una actriz afortunada que desde que he empezado se me ha tratado con cariño. Otra cosa es la popularidad, que no la he buscado. Además, no por ser popular trabajas más, porque quien te contrata es un productor, que sabe cual es el trabajo de los actores. Y si lo único que saco de la televisión es la popularidad habré hecho mi trabajo en balde. -¿Qué opina de la televisión que se hace hoy? -No la veo. -Usted pertenece a una saga de artistas muy populares, protagonistas de ese cine que tildaron de «españoladas»... ­- Son actitudes cíclicas y lo que ayer parecía mal luego se cambia el punto de vista y parece bien. Ese cine fue tan denostado que ahora se está equilibrando la balanza. -¿Cómo recuerda aquella época? ­-Con muchísimo cariño, rodeada de personas a las que he querido muchísimo. Era una vida de vacaciones cuando trabajaba con mi tío. Aprendí mucho con él. -¿Cómo ha cambiado del cine español desde entonces? -Ha madurado mucho, otra cosa es la opción que nos dan para llegar al público. Si no hay unas leyes que amparen nuestro cine, y si no peleamos toda la profesión para que esas leyes sean posibles, el tiburón grande se comerá al pez más chico. -¿Qué le pareció la anterior ceremonia de los Goya con la polémica de la guerra en Irak? -Fue una noche muy valiente, una bocanada de aire fresco. -¿Aún espera que llegue el papel de su vida? -No, nunca lo he esperado. Siempre me he enamorado de lo que tenía entre las manos. -¿Qué le parece el carácter de la madre de «Manolito gafotas»? -Lo que más me llega de los libros de Elvira Lindo es toda la humanidad que introduce a todo lo cotidiano. Para mí el personaje de Catalina es un regalo porque llevaba mucho tiempo haciendo dramas y me sirve para cambiar de registro. -¿Se siente presionada por la lucha de audiencias? -Personalmente no, pero sí hay presión sobre la serie. -¿La tele es una buena cantera para los actores? -La carrera de los actores no están en función del medio que más funcione.