El Colegio de Arquitectos rinde homenaje en una exposición a De la Sota

El Colegio de Arquietectos de León rinde homenaje a Alejandro de la Sota (Pontevedra 1913-Madrid 1996), autor del edificio de Correos de León y también del espacio destinado a Museo de León, del cual también realizó el proyecto, que pasó directamente al olvido. Sobre Alejandro de la Sota Martínez se muestra estos días una extensa exposición itinerante en el Palacete de Gaviria, sede del Colegio Oficial de Arquitectos de León. En ella se ofrecen planos, fotografías, maquetas y comentarios sobre algunas de las obras emblemáticas de este arquitecto, entre ellas el Gimnasio del Colegio Maravillas (Madrid), El Gobierno Civil de Tarragona, las Viviendas de la calle Prior (Salamanca) o el edificio de Correos y Comunicaciones de León, además de varios chalés y otros diseños de edificios y pueblos. Comenta Antón Capitel que «la obra de Alejandro de la Sota alcanzó las dimensiones auténticas de un mito. Fue enormemente admirado, influyente y, también, muy seguido. Su estilo incide en un racionalismo de simplificación extrema, cultivador del minimal, idealista exaltadamente compositivo y cultivador de una belleza diamantina, purista, a menudo velada y conducida por componentes y pruritos técnicos o simbologías funcionales». Su arquitectura contiene diversidad, complejidad, insólitos componentes y hasta algunos enigmas. Su purismo fue, paradójicamente, la sombra de una duda, pues la continuidad que imprimió a su maduro modo de hacer era la expresión de un criterio de justo medio en la diversa interpretación que del racionalismo podría hacerse. De la Sota realizó sus primeros estudios de matemáticas en la Universidad de Santiago de Compostela, trasladándose posteriormente a Madrid para comenzar los de Arquitectura. La Guerra Civil los interrumpió , retomándolos al finalizar el conflicto. Se tituló en 1941 y hasta el 47 trabajó en el Instituto Nacional de Colonización, encargandose de la planificación de asentamientos rurales. En 1956 ingresa como profesor en la Escuela de Arquitectura. En el 60 obtiene plaza de funcionario en la Dirección General de Correos, donde pide la excedencia para dedicarse a la arquitectura. Una depresión le obliga a volver a Correos, donde permanece hasta su jubilación. En 1974 recibió el Premio Nacional de Arquitectura y en el 86 la Medalla del Consejo de Arquitectos. Horario: De 12.00 a 14.00 y de 19.00 a 21.00; sábados y domingos, de 11.30 a 14.30.