«Lo de fuera no es siempre lo mejor»

Ensayan todos los días en un local de Camponaraya frente al cual discurre el Camino de Santiago, y sin duda algo del espíritu alegre, vitalista y transfronterizo que caracteriza a la Ruta Jacobea se les ha venido colando por entre los acordes y cadencias. Se hacen llamar Aira da Pedra y llevan desde 1997 rescatando y recreando a su manera el alma musical del Bierzo, prestando especial atención a su sentir más atlántico. Después de mucho bregar, Roberto, Borja, José Manuel, Marcos y Carlos han sacado a la luz Arantigua , su segundo disco. -¿Para vosotros, este disco era un objetivo prioritario? -Carlos: No, sólo es el fruto de todo lo que hemos venido haciendo durante este tiempo. Borja: También es un soporte, algo en donde fijar nuestro trabajo de forma que no se pierda. José: Periódicamente estamos componiendo, recopilando y buscando canciones, muchas de ellas están aún «en el horno», esperando. -¿Cómo es vuestro proceso de creación? -Carlos: Habría dos líneas; una, el empleo de material ya recogido, tanto de manera escrita como grabada, que pertenecen a la tradición berciana, y otra, la composición propia. Todos componemos, y de una melodía tradicional también puede surgir algo nuevo, en un proceso en el que tienen mucha importancia la improvisación en los ensayos y la compenetración, ya que llevamos juntos muchos años. Borja: Además, interviene mucho nuestra pasión por el directo, que es sin duda el mejor ensayo. -¿Cuál es vuestra manera de entender la música folk? -Carlos: La gente nos pregunta si hacemos música celta, folk... Nosotros somos el producto de una evolución, nos inspiramos en la música tradicional, pero le imprimimos un estilo propio. Es un sonido al que cada uno aporta su propia experiencia y con el que nos sentimos muy a gusto. Y cuando interpretamos temas tradicionales, pues nos imaginamos cómo lo habría cantado esa persona con veinte años, con nuestra edad, no como la canta ahora con 80. Estamos demasiado acostumbrados a escuchar las canciones tradicionales a la gente mayor y nos olvidamos del vigor y la fuerza con que entonarían de jóvenes. -¿Cómo veis el apoyo actual al folk en esta comarca? -Borja: No hay ningún apoyo, además, se traen de fuera grupos «de moda» sin dar cancha al folk, y también lo digo pensando en las bandas de rock o pop de aquí. No tiene nada que ver con Galicia o Asturias, donde hay multitud de festivales y surgen muchos patrocinadores a la hora de editar discos. José: Ten en cuenta que hace dos años fue el «año del Bierzo» en cuestión de folk, con Antubel, Abraxas, Rapabestas... Y el festival del Alto Sil demostró que se pueden hacer cosas muy dignas con los grupos de aquí; lo de fuera no siempre es lo mejor. -¿Qué tal fue vuestra experiencia en Bretaña? -Borja: Una pasada, la verdad es que estamos a años luz de ellos Tienen un gran respeto por los grupos, por la música, por las formas. Tocamos en un pequeño pueblo y sonamos como nunca. Marcos: Además, tuvieron un comportamiento ejemplar con nosotros, nos hicieron sentir importantes. -¿Sois un grupo comprometido? -Borja: Somos comprometidos, aunque no sabemos exactamente con qué. Carlos: Sí que los somos, pero de una forma universalista, abierta a todas las influencias. Borja: Claro, a fin de cuentas somos ciudadanos del mundo, ¿no? Carlos: Mira, no lo sabemos todo, ni creemos que las culturas sean cosas intocables, sagradas, en esto los gallegos o asturianos se pasan. Nosotros exploramos la tradición y la adaptamos, la hacemos más bailable, a nuestro gusto, porque nos encanta la fiesta y formar parte de ella. ¡Hasta hemos incluido en el disco una canción brasileña! Roberto: Lo que pretendemos es aprender, nunca dejaremos de hacerlo.