Actriz
«Hay que aprender el oficio desde abajo»
Ha vuelto a la televisión con la serie musical «Paco y Veva», que ha ido perdiendo audiencia desde su estreno
Beatriz Carvajal ha pasado por distintas etapas profesionales en la televisión. Atrapada en otro tiempo en el papel de humorista cuando TVE no tenía competencia, ha tenido la oportunidad de demostrar su talante dramático en series como Lleno, por favor, ¿Quién da la vez? o Compañeros. Ahora ha dado otra vez un giro cómico con Paco y Veva. -Estamos en una temporada muy competitiva ¿No se sienten presionados por la audiencia? -De repente contraprogramaron con Los Serrano, algo muy extraño. No sé si a otras cadenas les habrá escocido la audiencia de Paco y Veva y quieren tirarnos abajo. -Pero la serie ha ido bajando su cuota de pantalla. -Empezamos con un más de 30% de share pero es muy difícil ir compitiendo con estrenos. Están poniéndonos constantemente piedras en el camino. Espero que TVE sepa mantener la serie. -¿Se encuentra cómoda en el terreno de la comedia? -Comodísima, aunque mi obligación como actriz es poder con toda clase de papeles, cómicos o dramáticos. Sin embargo, se me conoce más por la comedia y ahora en Paco y Veva tengo la suerte de trabajar con un comediante maravilloso que es Miguel Rellán. -Lleva 39 años de profesión, pero no se le conoció popularmente hasta que hizo de humorista ¿Por qué? -Fue una propuesta de José Antonio Plaza para el programa 625 líneas. Entonces no existía la imagen de mujer humorista como figura y yo estaba trabajando en un café teatro. -¿Pero no le encasilló mucho tiempo aquel papel? -Indudablemente. De hecho yo dejé el humor por ese motivo y tengo que decir que la profesión me volvió a acoger como si nunca me hubiera ido. -Usted sobre todo se reconoce como una actriz de la escena. -Tengo que parar de vez en cuando con el teatro porque es mi pasión. Incluso estuve compaginando teatro con televisión cuando hacía Compañeros, pero no puede ser porque se te va la vida. El teatro tiene para mi la pureza de la interpretación. -Sin embargo, no tiene la resonancia de la televisión. -Pero es porque no tenemos una televisión que promueva el teatro, que informe a la gente de las obras que se están haciendo, ni hay espacios teatrales en la televisión. -¿Cómo vive la profesión el hecho de ver que personajes nacidos de la televisión se conviertan en actores? -Es bastante penoso. Creo que tienen derecho a acceder a la televisión, indudablemente, pero hay que aprender el oficio desde abajo, de la misma manera que no puede operar alguien que no es cirujano. -¿Hay suficientes papeles para una mujer madura? -En cine y televisión hay muy pocos pero en teatro se encuentran grandes personajes de mi edad. En el cine no se comprometen a contar argumentos de la gente adulta.