Elena Santiago: «Mis cuentos son la vida, no son ajenos al hombre»

Originalidad y sugerencia. Prosa y arte pictórico. El estilo inconfundible de la escritora de Veguellina de Órbigo Elena Santiago dialoga con la pincelada intensa y expresiva del artista Pablo Ransa en un libro que acaba de salir al mercado, Lo tuyo soy yo , editado por la Junta de Castilla y León. Cuenta Elena Santiago que este último año ha constituido un período «de mucho trabajo» para ella en lo que a elaboración de cuentos se refiere, y justamente ha sido la «necesidad de contar historias» lo que ha movido a esta autora a reunir 17 relatos cortos procedentes de esa producción -de unas treinta narraciones en total- para ser incluidos en este nuevo volumen (hay que decir que el resto los reserva, posiblemente, para un futuro libro). Pero, ¿qué puede encontrar el lector que se acerque y se asome a este Lo tuyo soy yo ? Pues sobre todo, sentimientos, sentimientos reales. «Mis cuentos -dice Santiago-, son, totalmente, la vida. No son en absoluto ajenos al hombre». Y quizá, como reflejo de los estados de ánimo y sensaciones de la autora, de sus viajes y emociones, las creaciones de esta autora incluyen una gran variedad de esos sentimientos, entre los que el amor, ese eje multiforme del mundo, punto de apoyo de toda vida, cuenta con un lugar primordial. Y así, afirma: «Hay cuentos de amor, de pasión, pero también de traición, de desencuentro, de indiferencia, de dolor...», y en todos ellos, empleando «el menor número de palabras posibles», según asegura. También pueden leerse en la obra relatos que guiñan el ojo a aquellos personajes que, como describe Elena Santiago, «no han entrado en el mundo de la comunicación hacia otra persona, hacia una persona que resulte especial y que comprenda y complete al otro», afirma. Uno de los mayores atractivos de Lo tuyo soy yo lo forma el fascinante conjunto de ilustraciones de un artista también muy vinculado a León, Pablo Ransa. Cada cuento viene acompañado de una de estas auténticas «pinturas» por su fuerza y hondura. Ransa, dice Santiago, «captó absolutamente la atmósfera que yo he intentado recrear en cada uno de los cuentos». La unión de texto y trazo contribuyen, de esta manera «a perfilar una situación, de realidad o de ficción», dice. Emoción e intensidad presiden, pues, esta obra que ya fue presentada en Valladolid por la consejera de Cultura y por el director de Ámbito, Ernesto Escapa, y que Santiago quiere presentar también en León.