«Las lágrimas de San Pedro», de Velázquez no halla comprador

El cuadro Las lágrimas de San Pedro , un óleo sobre lienzo de Diego Velázquez, que ha pertenecido a la misma familia desde el siglo XIX y que tenía un precio de salida de ocho millones de euros, no encontró ayer comprador en la subasta que tuvo lugar en la sala Alcalá. La subasta de ese cuadro, perteneciente a la época juvenil del pintor y fechado entre 1617 y 1619, y su elevado precio habían suscitado una gran expectación en la citada sala, hasta la que se acercaron numerosos medios de comunicación y decenas de curiosos. Cuando se supo que nadie pujaba por el cuadro, la mayoría de ellos abandonó el lugar, pese a que las pujas sobre otros lotes continuaban. Las lágrimas de San Pedro , de 132 por 98,5 centímetros, representa al apóstol de cuerpo entero, sentado en una roca, con las piernas cruzadas y las manos unidas sobre la rodilla, mientras levanta la cabeza al cielo con los ojos llenos de lágrimas. Viste túnica azul y manto ocre que descansa sobre la roca. Las llaves aparecen caídas en el suelo, y en el ángulo superior izquierdo se muestra un desolado paisaje envuelto en una luz plateada de madrugada, alusivo al momento en que el apóstol «lloró amargamente». El paisaje es de gran calidad técnica y expresiva, cercano al Velázquez de San Juan Patmos o a la Inmaculada de la National Gallery. El pasado mes de agosto, el BOE publicó una resolución por la que se declaraba esta obra Bien de Interés Cultural, lo que la convierte en inexportable. Un anexo de la resolución señalaba que se «trata de una obra de altísima calidad que enlaza con el modo de hacer de Velázquez en su periodo juvenil».