Clavecinista, organista y director
«Cada director enseña diferentes rostros de Bach, todos interesantes»
La Amsterdam Baroque Orchestra and Choir ofrecerá hoy en el Auditorio algunas de las «Grandes Cantatas» de Bach, con la soprano Debora York y el tenor Christoph Prégaridien
Clavecinista, organista y director, Ton Koopman (Holanda, 1944) es uno de los más grandes clavecinistas de nuestro tiempo y uno de los escasos músicos que puede interpretar a Bach en su totalidad con un nivel de excelencia fuera de toda comparación. Desde 1995 se ha embarcado en uno de los proyectos más ambiciosos, como es grabar la integral de las Cantatas de Bach, con las que están recorriendo los grandes escenarios del mundo y con las que esta noche se presentarán en el Auditorio de León. Catedrático de clavecín del Conservatorio de la Haya y Miembro Honorario de la Real Academia de la Música de Londres, Ton Koopman ha sido discípulo de ese otro monstruo del clave que es Gustav Leonhartd, del que confiesa haber aprendido muchísimo. -¿Qué diferencias hay a la hora de interpretar a Bach de cuando usted comenzaba a ahora? -Eso se advierte de inmediato cuando se escucha una grabación de Leonhardt o Harnoncourt, eran auténticos documentos de la forma de entender a Bach en la década de los setenta y ochenta. En cada momento hay una verdad acerca del compositor, pero es una verdad que cambia con cada generación. Por ejemplo, antes de Leonhartd y Harnoncourt, Bach estaba impregnado de romanticismo, con grandes orquestas y coros. Cuando llegaron ellos eso pasó a grupos reducidos, y ahora estamos haciendo un Bach totalmente de cámara, con coros muy reducidos. -¿Eso significa que existen tantos Bach como intérpretes? -En efecto. Cada director, cada ejecutante enseña diferentes rostros de Bach, pero todos tienen interés, porque van mostrando las distintas facetas de un músico completo y complejo. Jacobs, Gardiner, dan visiones complementarias y entre todos vamos formando ese puzzle que completa de alguna manera la música del cantor. Entre los intérpretes de Bach existen varias generaciones y ahora nos encontramos ante la tercera, muy preparada técnicamente pero no lee tanto como la mía o la anterior. Creo que en concreto la mía era mucho más inquieta no ser muy estrictos, porque gracias a la inquietud se revalorizan los descubrimientos. -¿En qué momento se encuentra la grabación de las «Cantatas» completas de Bach? -Prácticamente concluido, puesto que quedan sólo unas doce cantatas por registrar. Hemos negociado bastante con algunas grandes compañías discográficas, pero ninguna tenía el dinero o las ganas. Durante los últimos ocho meses estuvimos en negociaciones con Andante, una compañía especializada en comercializar música por Internet y que quería establecerse como sello discográfico. Acordamos que ellos lanzarían los discos, aunque no íbamos a dar su nombre por el momento, pero más tarde decidimos que no íbamos a hacerlo con ellos. Jordi Savall, un gran amigo nuestro, con el que hemos trabajado en distintas ocasiones y uno de los mejores músicos españoles, nos convenció para que creáramos nuestro propio sello discográfico y así lo hemos hecho. Registramos nuestro sello para las Cantatas de Bach, y quizás también para otras cosas, en unión con Challenge Classics. Nuestro deseo es lanzar el álbum nº 13 el próximo mes de marzo, y continuar a un ritmo de tres álbumes por año. Ahora también poseo las cintas de las Cantatas de Bach que habían sido editadas por Erato, y esos viejos álbumes, del 1 al 12, serán publicados en el mismo sello, uno por mes. El sello se llamará Antoine Marchand, que es mi nombre en francés, Ton Koopman. Tendrá diferentes distribuidores en los distintos países. Yo esperaba que la entrega nº 13 estaría en la calle en octubre, pero Andante retrasaba el lanzamiento, así que tomamos la decisión de ir por nuestra propia cuenta. -¿Puede saberse realmente cómo se interpretaba y sonaba un instrumento en la época de Bach? -Puedes imitar los elementos de interpretación barroca con instrumentos modernos, pero seguirá siendo una imitación. Creo que si interpretas con las herramientas justas, con los instrumentos correctos, sin duda eso te enseña mucho. Un buen instrumento, y un buen intérprete, te dicen todo a acerca de las posibilidades y limitaciones interpretativas. No se puede saber cómo se tocaba en la época de Bach pero los instrumentos originales te acercan a la verdad. Sin embargo, no basta con tocar con instrumentos correctos o con tocarlos bien. En los últimos 40 años, la manera de tocar estos instrumentos ha progresado enormemente (al menos ha progresado la técnica), pero ha disminuido el interés por saber por qué los utilizamos. Muchos de los mejores intérpretes están cada día menos interesados en las fuentes. Grandes músicos como Harnoncourt, Leonhardt, Brüggen, y otros como yo, hemos hecho descubrimientos importantes, y los músicos jóvenes parecen satisfechos de confiar en esos descubrimientos. Ellos se van y hacen música, confiando en lo que las generaciones anteriores les han enseñado. Muchas veces no se molestan en realizar sus propias investigaciones. Creo que esto es peligroso porque, si estamos equivocados, la próxima generación debería hallar nuestros errores, y corregirnos. Hora: 20.30. Lugar: Auditorio Ciudad de León. Precio: 24 euros (platea) y 18 (anfiteatro).