«Las parejas están llenas de contradicciones lógicas»

España años 50. Elisa (Laia Marull) y Jorge (Tristán Ulloa) son dos jóvenes que viven en un pequeño pueblo industrial. Juntos tratan de soportar la monotonía de sus vidas a través de sus citas clandestinas en la ciudad. Los dos son conscientes de la relación que han creado y no esperan más el uno del otro. Hasta que Elisa rompe las reglas. Es la nueva historia dirigida por Salvador García Ruiz, que se estrena el viernes en los cines españoles, protagonizada por Laia Marull, ganadora de dos premios Goya. -¿Qué tiene este personaje de distinto con respecto a los que ha hecho hasta la fecha? -Imposible saberlo. Cada personaje es un mundo distinto al que no entras viendo las diferencias, sino las características comunes. Luego le das parte de tí y de tu alma. A Elisa yo la veo una mujer muy discreta, muy suya, que tiene un secreto, con un mundo interior con el que fantasea y vive sus días superando así las presiones de la vida cotidiana. -Una mujer que estropea la relación por las convenciones sociales... -Exacto, al final entra en el juego porque le afectan las presiones como nos afectan a todos. ¿Quién está fuera de la sociedad, de los valores que se supone que nos vertebran? Nadie está absolutamente libre, ni siquiera para amar con locura. -¿Se puede luchar contra los valores preestablecidos? -Es que son impuestos por la sociedad, pero también muchas veces nacen de uno mismo. Pero es difícil. En esta historia los protagonistas se dan cuenta de que no basta con amarse, de que hay vacíos. Ella es honesta, por eso rompe la relación. Pero esa decisión, ¿adónde la lleva? ¿Es bueno que lo haga? No lo sabemos. -¿Qué prejuicios enturbian más una relación de amor? -Todo. Ser honesto con uno mismo para empezar. ¿Cómo se puede ser honesto con uno y con la pareja al mismo tiempo? Las relaciones de pareja están llenas de contradicciones muy lógicas, lo que deseas y lo que luego tienes. -¿Y la importancia del compromiso? -Eso está siempre presente. Cuando uno tiene pareja tiende a querer más; primero irse a vivir juntos, luego los hijos. No sucede al revés, te vas a vivir con él y después cada uno por su lado. De ahí la importancia de la honestidad con uno mismo y con los sentimientos. -¿Por qué dice que se identifica con este personaje? -Pues quizás por las dudas, y también en el proceso que hace Elisa de ir descubriendo algo que cuando lo tiene es como si se esfumara. -Sinceramente, ¿Luis Tosar o Tristán Ulloa? -Ahhh, ja, ja. No sé, los dos son muy diferentes y muy iguales a la vez. Ambos son maravillosos. -¿Se notan diferencias en un rodaje cuando se hace bajo las órdenes de una mujer? -No lo creo, la verdad. Yo no considero que la división esté en el sexo. Antes va el ser director o directora que ser hombre o mujer. -Después del Goya, ¿las cosas le van mejor? -A ver, los premios son sólo eso, premios. Quizás con el primer premio Goya, de actriz revelación, me hice más conocida. Con respecto a este segundo, todavía no me ha cambiado nada. -¿Cómo lleva las escenas de cama? -No las llevo mal. Tampoco estupendamente, pero es que me lo tomo como una parte más de mi trabajo.