| Entrevista | Javier Alonso |
«Disciplina, paciencia y criterio definen a un cantante»
Los bañezanos preparan un autobús para escuchar esta noche a su tenor, quien confiesa que no sabe cómo agradecérselo
Para este tenor de 23 años nacido y criado en La Bañeza pero con su carrera canora desarrollada en una de las mejores ciudades del mundo, como es Viena, estudiando y perfeccionando con una cantante de la talla de Edith Matihs, su mayor sueño es consolidar un repertorio amplio y que se adapte perfectamente a su voz. Antes de lanzarse a conquistar los grandes coliseos, de los cuales ya tiene una sobrada experiencia ,concretamente en el Teatro Real de Madrid donde durante dos temporadas consecutivas ha interpretado el papel protagonista de la ópera de Mozart Bastián y Bastiana con un éxito que sobrepasó todas las expectativas, Javier quiere estar perfectamente preparado y que no le ocurra lo que a otros cantantes que las prisas han triturado su voz para siempre. «No tengo prisa porque sé que en pocos años tendré la voz en la tesitura que quiero, sin forzarla y sabiendo que te responderá cuando se la exija». Alonso es un cantante de raza, al que sus paisanos bañezanos no saben si lo tienen o lo sueñan. «Ya están preparado un autobús para venir a verme. No se cómo agradecérselo». -Esta fórmula de cuatro cantantes con dos pianos es novedosa, ¿cómo surgió? -En principio, por romper un poco con las estructuras habituales de los recitales, donde sólo están el cantante y el pianista. En León se dinamizará más esta estructura introduciendo a dos pianistas, que incluso interpretarán una obra a cuatro manos y las cuatro voces básicas de la lírica, tenor, barítono, mezzosoprano y soprano. Se ha hecho algún pequeño cambio en el programa para dar relevancia a la gran soprano Diana Damrau, una de las voces más impresionantes del momento. -Usted está cambiando su tesitura de barítono a tenor, ¿qué obras de este recital le resultan más adecuadas? -Schumann, especialmente; con él me siento muy a gusto y no tengo que forzar la voz. La idea que uno tiene que formarse para tratar de colocar las notas de barítono a tenor es compleja y requiere una atención especial. Como no tengo prisa, dado que tengo 23 años, creo que debo hacer las cosas con cuidado. Habrá tiempo para todo. -Después de cantar dos temporadas en el Real con un éxito del que habló toda la prensa especializada, ¿cuál será ahora el próximo desembarco? -Parece que el Bastián gustó mucho, pues nos han contratado para repetirlo en el Liceo de Barcelona en octubre iniciando la temporada 2004-2005. -Un consejo a un joven cantante que empieza... -Disciplina, paciencia y mucho criterio. Es fundamental para saberse mover y qué decisiones hay que tomar. Porque le darán muchas ideas, pero al final quien tiene que tomar la decisión definitiva es uno mismo y si no tienes ese criterio, será difícil aguantar la presión.