La sala Provincia exhibe los mejores cuadros sobre el paisaje asturiano El «éxito» de Kiss FM podría llevar a la disolución de Onda Cero, que debe a su propietario 180 millones

Una exposición antológica trae a la Sala Provincia del Instituto Leonés de Cultura una selección de los más destacados paisajistas asturianos. Está configurada por los fondos de Cajastur, la primera entidad financiera del Principado. A partir de 1956 comienza a formarse la colección de Cajastur mediante adquisiciones, donaciones y cesiones, reuniéndose unos fondos heterogéneos que alcanzan el número de 6.000 obras de escultura, grabado, pintura, fotografía y artes decorativas. Uno de los apartados más interesantes de la colección es el dedicado al Paisaje asturiano , en el que están representados los artistas más destacados desde finales del siglo XIX. En los últimos años de la centuria decimonónica hubo en Asturias un gran auge dentro de la pintura, el establecimiento del pintor Dionisio Fierros en Oviedo durante los años finales de su vida fue el precedente para que los artistas de la generación siguiente comenzaran a trabajar en la región con una continuidad que no había existido antes. La ampliación de la Escuela de Dibujo, convertida en Escuela de Bellas Artes, posibilitó una primera formación a muchos artistas que pudieron completarla en Madrid, y aún en Roma, merced al establecimiento de pensiones por parte de la Diputación. No obstante, algún importante artista asturiano continuó residiendo fuera, como el cosmopolita Darío de Regoyos, que sin embargo se sintió muy vinculado con su región. Con la generación de Evaristo Valle tuvo lugar en Asturias la superación del realismo y la asimilación de las distintas corrientes postimpresionistas, algunas de las cuales derivaban hacia el simbolismo y otras hacia el impresionismo. Entre estos artistas innovadores figuran Luis Bayón, Juan Pérez Espolita y su hermano Gonzalo. Entre tanto el paisaje, progresivamente sintetizado, se convertía en objeto de varios pintores residentes en Oviedo, lo que se denominó Escuela Paisajística Ovetense, una de las generaciones que mejor sintetizó el paisaje asturiano desde una óptica plástica. A su frente estuvieron Francisco Casariego, Eugenio Tamayo, Vaquero Palacios y Paulino Vicente. En la posguerra surge la tercera promoción de pintores asturianos contemporáneos con un grupo en el que se sitúan Orlando Pelayo, Antonio Suárez, Joaquín Rubio Camín, Rubén Darío Velázquez y Pepa Osorio, varios de ellos sobresales por los dilatados flecos de su reconocimiento internacional. La parcela de artistas anclados en lo tradicional figuran Magín Berenguer, Purón Sotres, Ruperto Álvarez Caravia y Cesar González-Pola, que significan la continuación de grandes paisajistas como Piñole y Valle, siendo actualmente los maestros del paisaje asturiano. A partir de los años cincuenta comienzan a aparecer los pintores que cubrirían el tramo final del siglo, con nombres como Jesús Díaz Zuco, Manuel García Linares, Bernardo Sanjurjo, Alejandro Mieres o Elias García Benavides, leonés que vive y pinta en Oviedo, sin olvidar a Álvaro Delgado. La trayectoria de paisajistas termina en la época actual, cuando los artistas buscan nuevos hallazgos, entre ellos Luis Frega, Rodolfo Pico, Ramón Prendes, Miguel Galano y Ricardo Monjardín. Horario: puede verse en la sala Provincia de 11.00 a 14.00 y de 18.00 a 21.00. El Consejo de Administración de Onda Cero, cadena controlada por el Grupo Planeta, acordó ayer en una reunión extraordinaria someter a la decisión los accionistas la adopción de un acuerdo que permita el reequilibrio patrimonial o que se inicie el procedimiento de su disolución de la compañía radiofónica. Esta decisión se produce tras hacerse público el laudo arbitral según el cual esta cadena deberá indemnizar con 190 millones de euros al empresario Blas Herrero por incumplimiento de contrato en la puesta en marcha de las emisoras Kiss FM, que son propiedad del empresario asturiano. A través de un comunicado, los propietarios de Onda Cero indican que la sociedad carece de la capacidad financiera necesaria para hacer frente al pago de los aproximadamente 190 millones de euros que establece el citado laudo. La cadena musical Kiss FM experimentó un fuerte éxito y hoy cuenta con una audiencia de 1.366.000 oyentes y que se ha convertido en la tercera radiofórmula de mayor audiencia. Blas Herrero, propietario de Radio Blanca, entregó la gestión de sus casi 70 emisoras a Onda Cero el 27 de julio de 2001 para poner en marcha Kiss FM. La cesión de emisoras se hizo a cambio del pago a Herrero de 18 euros por oyentes, cláusula que el empresario entiende incumplida desde julio de 2001, por lo que pedía una indemnización de 300 millones por resolución de contrato y otros 300 millones en concepto de daños y perjuicios.